Papa: Dios se hizo niño para estar más cerca de todos los hombres
María Fernanda Bernasconi – Ciudad del Vaticano
“Dios se ha hecho niño para estar más cerca de los hombres de todos los tiempos, demostrándonos su infinita ternura”. Lo escribe el Papa Francisco en su cuenta oficial de tuiter @Pontifex, a dos días de la celebración de la Solemnidad de la Epifanía del Señor, con la que se desea recordar tres manifestaciones de nuestro Señor Jesucristo.
En Belén, el Niño Jesús fue adorado por los magos; en el río Jordán Cristo fue bautizado por Juan, al ser ungido por el Espíritu Santo y reconocido como Hijo por Dios Padre; y en Caná de Galilea, al hacer patente su gloria transformando el agua en vino en las bodas.
Al respecto cabe recordar que el pasado 7 de diciembre el Santo Padre recibió en audiencia, en la Sala Clementina del Palacio Apostólico del Vaticano, al Pequeño Coro Mariele Ventre” del Antoniano de Bolonia, con motivo del 60° aniversario del “Zecchino d’Oro”, es decir del certamen internacional de niños y niñas, que promueve la producción de canciones artísticamente válidas e inspiradas en ideales éticos, cívicos y sociales.
Y de hecho, en aquella oportunidad, el Papa Francisco los saludó con afecto para expresarles su aprecio por la celebridad que su coro ha conquistado en estos años a través de las hermosas interpretaciones musicales, que gustan tanto a niños y mayores. Sí, porque con esas canciones – tal como les dijo el Santo Padre – “ustedes transmiten, con sencillez y maestría, una sensación de serenidad” que es tan necesaria para todos, “especialmente para aquellas familias que pasan por dificultades y sufrimientos”.
De ahí el aliento del Papa: “Sigan su camino: canten los valores auténticos de la vida y, mediante el canto, alaben y den gracias a Dios por todo el bien que nos da”. A lo que añadía precisamente lo que hoy leemos en su tuit, a saber, que “Dios se hizo niño para estar más cerca del hombre de todos los tiempos, demostrando su infinita ternura”.
Por último, tras invocar sobre todos ellos y de todo corazón la Bendición del Señor, que el Pontífice extendía a su asistente espiritual, a los Padres franciscanos y a todos sus familiares y después de invitarlos a rezar a Nuestra Señora el Ave María, pidiéndoles, que no se olviden de rezar por él, el Papa concluía con estas palabras:
“Cada vez que lo necesitemos, que estemos tristes o tengamos alguna dificultad, enfermos o con problemas, miremos a Nuestra Señora, para que nos enseñe a esperar a Jesús. Jesús siempre viene. ¡Se necesita un poco de paciencia, como ella tuvo, entre grandes dificultades! para recibir a Jesús”.
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