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Audiencia del  Papa en la Sala Clementina Audiencia del Papa en la Sala Clementina 

El Papa: Sean sacerdotes de la gente y para la gente, no dominadores de la grey

Audiencia del Papa Francisco a los miembros de la Comunidad del Pontificio Seminario Regional de Cerdeña, a quienes recibió en audiencia la mañana del sábado 17 de febrero, en la Sala Clementina del Vaticano.

Renato Martinez – Ciudad del Vaticano

“Los animo a prepararse desde ahora para convertirse en sacerdotes de la gente y para la gente, no dominadores de la grey a ustedes encomendada, sino servidores”, lo dijo el Papa Francisco a los miembros de la Comunidad del Pontificio Seminario Regional Sardo, Italia, a quienes recibió en audiencia la mañana del sábado 17 de febrero, en la Sala Clementina del Vaticano, con ocasión de sus 90 años de fundación.

90 años de servicio a la Iglesia

En su discurso, el Santo Padre recordó la figura del Papa Pío XI, quien solicitó a los Obispos italianos, especialmente a los del centro-sur y de las islas italianas, a ponerse de acuerdo para la concentración de los Seminarios, con el fin de brindar una adecuada educación a los aspirantes al sacerdocio en esta región. “En esta celebración deseo unirme a ustedes para agradecer al Señor – señaló el Pontífice – que en estos años ha acompañado con su gracia la vida de tantos sacerdotes formados en esta importante institución educativa, dedicada al Sagrado Corazón de Jesús. “Ella – precisó el Papa – ha dado a la Iglesia numerosos ministros comprometidos en sus Iglesias locales, en la misión Ad gentes y en otros servicios a la Iglesia universal”.

Sacerdotes de la gente y para la gente

Dirigiéndose a los Seminaristas de este Centro de formación, el Papa Francisco les recordó que se están preparando para ser obreros de la mies del Señor, sacerdotes capaces de trabajar juntos, incluso entre diócesis diferentes. “Esto es particularmente precioso – puntualizó el Pontífice – para una región como la de Cerdeña, impregnada de fe y de tradiciones religiosas cristianas, y que necesita, a causa de su condición insular, de un especial cuidado de las relaciones entre las diferentes comunidades diocesanas”.

Las hodiernas pobrezas materiales y espirituales, evidenció el Santo Padre, exigen pastores que estén atentos a los pobres, pastores que sean capaces de estar con ellos, con un estilo de vida simple, para que los pobres sientan que nuestras iglesias son en primer lugar su casa. “Los animo a prepararse desde ahora para convertirse en sacerdotes de la gente y para la gente, no dominadores de la grey a ustedes encomendada, sino servidores. Existe tanta necesidad de hombres de Dios que miren lo esencial – señaló el Papa – que conduzcan una vida sobria y trasparente, sin nostalgias del pasado, sino capaces de mirar adelante según la sana tradición de la Iglesia”.

Esperanza de la Iglesia en Cerdeña

Por ello, el Papa Francisco los invitó a vivir estos años de formación como un momento de especial preparación al ministerio ordenado, como una ocasión especial e irrepetible de sus vidas. “En ustedes, de modo particular – precisó el Papa – están depositadas las esperanzas de la Iglesia que está en Cerdeña. Sus Obispos los siguen con afecto y preocupación, cuentan con ustedes y con sus deseos de configurarse con Jesús Buen Pastor por el bien y la santidad de las comunidades cristianas de su región”.

El Seminario escuela apostólica

En este sentido, el Papa Francisco resaltó la importancia del Seminario no sólo como una institución que brinda competencias teológicas y pastorales, lugar de vida común y de estudio, sino como una verdadera experiencia eclesial, una comunidad de discípulos misioneros llamados a seguir de cerca a Jesús. “El Seminario – subrayó el Pontífice – es la escuela de esta fidelidad, que se aprende ante todo en la oración, particularmente en aquella litúrgica. En este tiempo se cultiva la amistad con Cristo, centrada en la Eucaristía y alimentada en la contemplación y en el estudio de la Sagrada Escritura. No se puede ejercitar bien el ministerio, si no se vive en unión con Cristo. Sin Él no podemos hacer nada”.

Antes de concluir su discurso, el Papa Francisco alentó a los formadores a obrar con rectitud y sabiduría para favorecer el desarrollo de una personalidad coherente y equilibrada de los candidatos a la misión presbiteral.

Discurso del Papa al Seminario Regional de Cerdeña

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17 febrero 2018, 12:14