Papa: artistas cristianos testimonien en el mundo el amor de Dios
Cecilia de Malak – Ciudad del Vaticano
Al recibir cordialmente a los ‘diáconos de la belleza’ miembros del servicio eclesial que nació en 2012 - para construir un puente entre los artistas y Dios - mientras se celebraba el Sínodo de los Obispos para la Nueva Evangelización, el Papa Francisco destacó la importante cita que los ha reunido en la Ciudad Eterna. Es decir, el Simposio de una semana, que empezó el 18 de febrero, memoria litúrgica de Fray Angélico.
Con palabras de San Juan Pablo II, en su Carta a los Artistas, el Papa hizo hincapié en que el talento artístico debe seguir la parábola del Señor sobre los talentos y se sumó a la acción de gracias por la ‘Diaconía de la Belleza’, que cuenta con músicos, poetas, cantantes, pintores, arquitectos, cineastas, escultores, actores, bailarines y otros artistas:
«Junto con ustedes rindo gracias al Señor por el camino cumplido y por la variedad de sus talentos, que Él os llama a desarrollar al servicio del prójimo y de toda la humanidad. Los dones que han recibido son para cada uno de ustedes una responsabilidad y una misión».
Conversión ecológica, dignidad humana, bien común de la humanidad
Tras recordar que están llamados a «trabajar sin dejarse dominar por la búsqueda de una vanagloria o fácil popularidad, y menos aún por un cálculo mezquino de provecho personal», señaló que mediante «sus talentos impregnados en las fuentes de la espiritualidad cristiana» tienen la tarea de proponer un modo alternativo de enfocar y alentar la calidad de la vida y un estilo de vida, evocando su Encíclica Laudato si’:
«Servir a la creación y la tutela de ‘oasis de belleza’ en nuestras ciudades, demasiado a menudo llenas de cemento y sin alma».
«Ustedes están llamados a hacer conocer la gratuidad de la belleza»
«Los invito por lo tanto a desarrollar sus talentos para contribuir a una conversión ecológica, que reconozca la eminente dignidad de toda persona, su valor peculiar, su creatividad y su capacidad de promover el bien común.
Que vuestra búsqueda de la belleza en todo lo que creen esté animada por el anhelo de servir en la belleza de la calidad de la vida de las personas, de su armonía con el ambiente, del encuentro y de la ayuda recíproca (150).
La Iglesia cuenta con ustedes para testimoniar a Jesús impulsando la cultura del encuentro
Los aliento en esta ‘Diaconía de la Belleza’ a promover una cultura del encuentro, a construir puentes entre las personas, entre los pueblos, en un mundo en que se levantan aún tantos muros por miedo a los demás.
Lleven en su corazón el anhelo de testimoniar, en la expresión de su arte, que creer en Jesucristo y seguirlo ‘no es sólo algo verdadero y justo, sino también bello, capaz de colmar la vida con un nuevo esplendor y una alegría profunda aun en medio de las pruebas’ (Exhortación Apostólica Evangelium gaudium 167).
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