El Papa visita la Comunidad de la Parroquia San Gelasio en Roma
Mireia Bonilla, Griselda Mutual - Ciudad del Vaticano
En la tarde del segundo Domingo de Cuaresma, el Santo Padre se dirigió hasta la parroquia San Gelasio I Papa, situada en una de las siete colinas de Roma, donde le esperaba una gran comunidad. Tras su llegada primeramente al campo deportivo, alrededor de las 15:45 (hora local de Roma), Francisco se encontró con los niños de la catequesis y los jóvenes del oratorio, sus respectivas familias y los catequistas.
Jesús nunca nos abandona
"¿Me dejo llevar de la mano por Jesús?" Preguntó el Papa a los niños y jóvenes de la Parroquia, que lo esperaban bajo la lluvia. "Así, como este día, es la vida", les dijo: "Hay tiempos bellos y feos. Y, ¿qué tiene que hacer un cristiano? Ir hacia adelante, en los tiempos bellos y feos, ¡ir hacia adelante! Jesús nos guía".
De esta premisa partió el Papa para proponer a los presentes responder a su pregunta "¿Me dejo llevar de la mano por Jesús?",animándolos a responder cada uno en silencio, y recordándoles luego que Jesús, si nos equivocamos, "se entristece, pero nunca nos abandona".
Ustedes son brazos. Hablen con los jóvenes, y recen por el Papa
Posteriormente el Papa ingresó en una de las salas de la parroquia donde saludó a los enfermos y ancianos que lo estaban esperando, a los pobres y los operadores del centro de Cáritas que les asisten, así como a los voluntarios del Banco farmacéutico y alimentario.
"Quisiera agradecer lo que hacen por el mundo y por la Iglesia". "'¿Qué hago por la Iglesia?', pueden preguntarse". "Con este testimonio suyo, con su fe, con su querer bien a la gente, con sus buenos deseos, es como conservar el fuego: ustedes son los brazos del mundo, bajo las cenizas. Brazos de fe, brazos de esperanza".
A llevar adelante ese 'fuego escondido' que es 'el fuego de la vida', les exhortó seguidamente el Pontífice, pidiéndoles luego que no olviden que ellos son los brazos del mundo, los brazos de la Iglesia, para llevar el mundo adelante".
"Y hablen con los jóvenes - añadió - necesitan vuestra experiencia, el fuego escondido que está en vuestros brazos". "No lo olviden: soy brazos de Jesús, de la historia, del mundo y de la Iglesia". "Y recen por mi que lo necesito".
Para concluir la visita pastoral, la celebración de la Santa Misa en la Parroquia que está a cargo de los sacerdotes de la familia eclesial Misión Iglesia Mundo, en el barrio Ponte Mammolo de Roma.
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