El Papa: La Comunidad de San Egidio es de Cristo

Patricia Ynestroza-Ciudad del Vaticano

Ayer domingo el Papa visitó la Comunidad de San Egidio en el ámbito de los 50 años de Fundación. Nuestro colega Alessandro Gisotti entrevistó al presidente de la Comunidad Marco Impagliazzo, quien en primer lugar dijo que el Papa pide que los miembros de la Comunidad ayuden a todos sin exclusiones.

R. - Un balance lleno de alegría y con una visión al futuro, porque el Papa nos pidió que no ahorremos el talento que hemos recibido con audacia. Y es la audacia la palabra clave de este 50 aniversario, que es una acción que nos acompañó desde que inició la Comunidad, y hoy nos invita a seguir adelante con la alegría del Evangelio y de acercarnos a todos, sin excluir a nadie de esta alegría, y llegar a todas las periferias de las ciudades y del mundo.

Se vieron las distintas realidades cercanas a la Comunidad, a través de los testimonios que precedieron al discurso del Santo Padre: desde la realidad de los ancianos a la de los pobres, los prófugos, a los pueblos de Siria y de África Central. El Papa les dijo “los pobres son vuestro tesoro”.

R. - La guerra es madre de toda pobreza y nosotros sentimos esta gran herida de la guerra que toca a tantos pueblos del mundo, como el pueblo sirio, el centroafricano, el del Sudán del sur, el pueblo congolés.. nosotros queremos estar al lado de estos pueblos y escuchar sus gritos y tratar de darles una respuesta como cristianos. El Papa concluyó diciendo: “Uds. Son de Cristo”, citando al Apóstol Pablo. Creo que éste es el mejor cumplido que podíamos recibir.

El Papa subrayó además la centralidad vuestra de la Palabra de Dios como columna frente a todas las acciones de misericordia que ustedes realizan..

R. si quisimos reconocer esta fiesta de los 50 años como un don de la Palabra de Dios en nuestra historia.

 Francisco lanzó un nuevo y apremiante llamamiento para construir puentes y no muros para acoger a los migrantes sin miedos. Hoy día es particularmente urgente, en Italia y en Europa ¿No es así?

R: El Papa abordó dos temas fundamentales: el del miedo y el de la rabia. Aquí veo un gran papel de los cristianos, de quien vive el Evangelio, el de sanar nuestras sociedades temerosas y enojadas en el sentido de escucharlas y dar respuestas a las necesidades de la gente.