Mensaje del Papa: Salir al encuentro del otro, acogerlo, conocerlo y reconocerlo
María Cecilia Mutual - Ciudad del Vaticano
En la cuestión de la migración no están en juego solo “números”, sino “personas”, cuyos derechos fundamentales y dignidad deben ser protegidos y defendidos: lo escribe el Papa Francisco en el Mensaje a los participantes del Segundo Coloquio Santa Sede – México sobre la Migración Internacional, que tiene lugar este jueves en la Casina Pio IV de la Pontificia Academia de las Ciencias, en el Vaticano.
El evento ha sido organizado por la Secretaria para las Relaciones con los Estados de la Secretaría de Estado, la Embajada de México ante la Santa Sede, con la colaboración de la Pontificia Academia de las Ciencias y de la Sección Migrantes y Refugiados del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral y cuenta entre los relatores, al Cardenal Secretario de Estado Vaticano Pietro Parolin.
Fortalecer vínculos de colaboración en favor de los necesitados
En el mensaje, el Papa recuerda que este encuentro internacional tiene lugar en ocasión del 25° aniversario del restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre los Estados Unidos Mexicanos y la Santa Sede. Una ocasión – afirma el Santo Padre – para “fortalecer y renovar nuestros vínculos de colaboración y entendimiento para seguir trabajando conjuntamente en favor de los necesitados y descartados de nuestra sociedad”.
Necesario un cambio de mentalidad
Francisco denota que la responsabilidad de la gestión global y compartida de la migración internacional debe encontrar “su punto de fuerza en los valores de la justicia, la solidaridad y la compasión”. Para ello – indica – “se necesita un cambio de mentalidad”: es decir, no ver más al otro “como una amenaza a nuestra comodidad” y empezar “a valorarlo como alguien que con su experiencia de vida y sus valores puede aportar mucho y contribuir a la riqueza de nuestra sociedad”.
Cooperación Internacional para dar respuesta concreta al desafío humanitario
El Pontífice evidencia que para hacer frente y dar respuesta al fenómeno de la migración actual, es necesaria la ayuda de toda la Comunidad internacional” cuya cooperación “es importante en todas las etapas de la migración, desde el país de origen hasta el destino, como también facilitando el regreso y los tránsitos”. Tomar conciencia de que “el migrante es vulnerable”, es de importancia capital – señala - “si se quiere dar una respuesta concreta y digna a este desafío humanitario”.
Son hermanos nuestros
El Papa indica asimismo que los migrantes son "hermanos y hermanas nuestros", que necesitan una “protección continua, independientemente del status migratorio que tengan. Sus derechos fundamentales y su dignidad deben ser protegidos y defendidos".
Atención especial a los niños
El Papa llama a reservar “una atención especial” a los migrantes niños y a sus familias, “a los que son víctimas de las redes del tráfico de seres humanos y a aquellos que son desplazados a causa de conflictos, desastres naturales y de persecución”.
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