Saludo del Papa en la Fiesta de Nuestra Señora del Rosario de Pompeya

Sofía Lobos- Ciudad del Vaticano

Tras rezar la oración mariana del Ángelus, con motivo de la fiesta de Nuestra Señora del Rosario, el Santo Padre dirigió un saludo especial a los fieles reunidos en el Santuario de Pompeya para la tradicional Súplica, presidida en esta ocasión por el Cardenal Mario Zenari, Nuncio Apostólico en Siria.

"Renuevo la invitación a rezar el Rosario todos los días en octubre, concluyendo con la antífona Bajo tu protección y la oración a San Miguel Arcángel, para repeler los ataques del diablo que quiere dividir a la Iglesia", dijo el Pontífice.

Asimismo, Francisco agradeció a la Comisión Pontificia para la Arqueología Sagrada por la iniciativa que tendrá lugar el próximo sábado en Roma: la primera Jornada de las Catacumbas.

"Muchos sitios estarán abiertos al público, con talleres educativos y eventos culturales. Les deseo mucho éxito", añadió.

Por último el Santo Padre saludó a todos los romanos y peregrinos, "especialmente a las familias y a los grupos parroquiales de Italia y de diversas partes del mundo.

"Saludo a los peregrinos greco-católicos de Eslovaquia, a los fieles de Poznan (Polonia) y Fortaleza (Brasil); a los abuelos de Malta y a los estudiantes de Neuilly (Francia); y a las Hermanas de San Pablo de Chartres de Australia"; -dijo Francisco- así como a "la peregrinación promovida por los Misioneros de los Sagrados Corazones de Jesús y de María, el coro Calliope de Gussago (Brescia), los muchachos de la Juventud Estudiantil del Lacio y los fieles de Abbiategrasso".