Video Mensaje del Papa al Sínodo Arquidiocesano en Buenos Aires

Mireia Bonilla – Ciudad del Vaticano

En Buenos Aires están de preparación para el Jubileo que se celebrará en 2020 por los 400 años de la arquidiócesis. En el núcleo de esta preparación se encuentra el Primer Sínodo Arquidiocesano, el cual se está desarrollando durante el trienio 2017-2019 y que tiene hoy su primer encuentro sinodal arquidiocesano en el estadio Luna Park de la capital argentina.

Papa Francisco ha querido estar presente en este primer encuentro y es por ello que, a través de un video mensaje, insta a sus participantes a no quedarse quietos y estar en camino “para encontrarse, para escucharse y para reflexionar juntos” y les habla tanto de las “dificultades” como de las “seguridades” que se pueden encontrar en él: “Defiéndanse del clericalismo, de la mundanidad y del chismorreo. Y fortalézcanse con las bienaventuranzas y con Mateo 25” dice el Papa y pide “oración”: “Orar como Jesús nos enseñó – puntualiza - y los unos por los otros”.

No se puede escuchar a la vez que pensamos nuestra respuesta

En el video mensaje, una de las primeras cosas que dice el Papa es que en ese caminar juntos, para encontrarse y escucharse, lo más importante y a la vez más difícil es precisamente esto último: “escuchar”. Muchas veces, mientras el otro nos está hablando – dice el Papa – “yo ya estoy pensando lo que le voy a decir”. Francisco exhorta al “apostolado de la oreja”, es decir, primero escuchar tranquilamente y después decir lo que sentimos.

Clericalismo: perversión en el cuerpo de la Iglesia

Francisco asegura en su video mensaje que durante el camino se van a encontrar “cosas muy buenas y cosas no tan buenas” y menciona tres dificultades de las que “hay que cuidarse”. La primera de la que hay que defenderse es – asegura – del “clericalismo”. Para el Papa, el clericalismo es “una perversión en el cuerpo de la Iglesia” y la Iglesia – asegura – “es todo el pueblo de Dios, eso es la Iglesia”.

Estar atentos a la “colonización ideológica”

El Papa señala como segunda dificultad “vivir el Evangelio con criterios mundanos” en lugar de vivirlo “con criterios evangélicos”. El espíritu del mundo “se nos filtra por todos lados” y seguimos “modas” que llevan a lo que el Papa denomina “colonizaciones ideológicas”. “Cuando pensamos en colonizar – explica Francisco - pensamos que es que vienen los conquistadores, agarran el territorio y mandan, porque así vimos en la historia”. Pero también está la colonización de la mente, “la colonización ideológica”: “cuando desde otras partes te ponen criterios que no son ni humanos, ni de tu patria y menos cristianos: eso es mundanidad. Vivir ingenuamente”.

No al chismorreo. Hay que morderse la lengua

El “chismorreo” es el tercer peligro que señala el Papa y el que en su opinión “más debilita a las comunidades eclesiales”. “El chismorreo es como un sarampión, que se mete y se mete, y no se puede vivir sin sacarle el cuero al otro”. Frente a esto, el Papa pide “morderse la lengua”: “se les va a hinchar – asegura - pero así se van a curar”. Y pide que cuando tengamos ganas de decir un comentario, de sacarle el cuero a alguien, o aunque sea una insinuación, nos “mordamos la lengua” y pidamos a Jesús “que nos saque ese vicio”.

Las bienaventuranzas y Mateo 25 son nuestras seguridades

Por último el Papa hace saber cuáles son las seguridades de las que disponemos. La primera: meterse en el Espíritu de las bienaventuranzas: “agarrá el Evangelio de Mateo y las leés. Y si las querés más breves agarrá el de Lucas, que son más breves” dice el Papa, porque con este aire de bienaventuranza “el Sínodo no va a fracasar”. La segunda seguridad la encontramos en Mateo 25: “las obras de caridad”. El Papa aconseja leer todos los días las bienaventuranzas y Mateo 25 para “estar seguros”.