Papa a Scalabrinianos: caminar con los migrantes, con con-pasión y cercanía sincera
María Cecilia Mutual - Ciudad del Vaticano
Encontrar siempre nuevos caminos de evangelización y de cercanía, con el fin de realizar con dinámica fidelidad" el carisma que los pone al servicio de los migrantes: lo pidió el Papa Francisco esta mañana, en la Sala del Consistorio, a los 45 Misioneros de San Carlos, “scalabrinianos”, a quienes recibió en audiencia con ocasión de su Capítulo General.
Tras darles a cada uno su cordial saludo, en su discurso entregado, el Papa profundizó sobre el tema que ha sido el centro de la reflexión de estos días del Capítulo de los padres scalabrinianos: “Encuentro y camino. Jesús caminaba con ellos”, que hace referencia al relato del encuentro de Jesús resucitado con los discípulos de Emaús.
Anunciar la Palabra y caminar con los migrantes
El Papa, hablando a los padres scalabrinianos, les recuerda que el Capitulo “es un momento privilegiado de gracia” para esta Familia religiosa, que está “llamada a asumir esta doble actitud del divino Maestro con respecto a quienes son objeto de sus cuidados pastorales: anunciarles la Palabra y caminar con ellos”.
Llevar con entusiasmo apostólico el amor de Cristo
Escuchar con con-pasión y cercanía sincera
"La evangelización se hace caminando con la gente”, subraya Francisco, porque “ante todo hay que escuchar a la gente, escuchar la historia de las comunidades; sobre todo las esperanzas decepcionadas, las expectativas de los corazones, las pruebas de la fe”. “Ante todo hay que escuchar, y hacerlo en una actitud de con-pasión, de cercanía sincera”.
Que el migrante no se convierta en una persona sin identidad
El Santo Padre evidencia que en el corazón de los migrantes ha historias “bellas y feas” y advierte del peligro que corren: “que sean eliminadas: las feas, por supuesto; pero también las bellas, porque recordarlas hace sufrir”. Por lo tanto, -advierte el Santo Padre - el riesgo es que el migrante se convierta en una persona desarraigada, sin rostro, sin identidad. Y ésta -señala- es “una pérdida muy grave, que puede evitarse escuchando, caminando al lado de las personas y las comunidades de migrantes. Poder hacerlo es una gracia, y es también un recurso para la Iglesia y para el mundo".
Llevar adelante la misión con el carisma del beato Scalabrini
Finalmente, el aliento del Pontífice a los Misioneros de San Carlos a llevar adelante la propia misión “con el propio estilo madurado en el encuentro fecundo entre el carisma del beato Scalabrini y las circunstancias históricas”. Estilo del cual– explica el Santo Padre – “forma parte la atención que ponen a la dignidad de la persona humana, especialmente allí donde ha sido mayormente herida y amenazada” y del cual forman parte también “el compromiso educativo con las nuevas generaciones, la catequesis y la pastoral familiar”.
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