Premios de las Academias Pontificias 2018: El Papa pide reflexionar sobre la eternidad
Mireia Bonilla – Ciudad del Vaticano
En la tarde del 4 de diciembre de 2018 ha tenido lugar la XXIII Edición de la entrega de Premios de las Academias Pontificias en el Palacio de la Cancillería de Roma. El evento, organizado por la Academia Pontificia de Teología y la Academia Pontificia de Santo Tomás de Aquino, ha contado con la presencia del Secretario de Estado del Vaticano, el Cardenal Pietro Parolin y del Presidente del Consejo Pontificio para la Cultura y del Consejo Coordinador entre las Academias Pontificias, el Cardenal Gianfranco Ravasi, a quien el Papa Francisco ha dirigido un mensaje.
Los premios deben ser estímulos para un nuevo humanismo cristiano
Para el Papa Francisco es un gusto asignar estos premios “para promover y apoyar el compromiso de aquellos que, especialmente jóvenes o instituciones que trabajan con ellos, se distinguen en sus respectivos sectores para contribuir a la promoción de un nuevo humanismo cristiano” dice en su mensaje, y espera que este encuentro pueda representar para todos, comenzando por los ganadores del Premio, “un estímulo” para investigar y profundizar los temas fundamentales para una visión humanista cristiana. Además, desea a los académicos y a todos los participantes del evento “un compromiso siempre fructífero en sus respectivos campos de investigación”.
El tema de este año sirva para reflexionar sobre una cuestión tan olvidada
El tema elegido para la Sesión Pública de este año 2018 ha sido “"La eternidad, la otra cara de la vida"; tema que – tal y como escribe el Papa en su mensaje – “nos estimula a reflexionar una y otra vez sobre un área, no solo teológica, sino esencial y fundamental para la experiencia cristiana”, y además – puntualiza – ayuda a retomar un tema “descuidado” tanto en la investigación teológica de los últimos años como en la proclamación y formación de los creyentes.
La cultura actual y la visión oscura del futuro
En el mensaje, Francisco también habla de la cultura actual, asegurando que uno de los fenómenos que la marca es “el cierre de los horizontes trascendentes, la retirada de uno mismo, el apego casi exclusivo al presente, el olvido o la censura de las dimensiones del pasado y del futuro”. Y respecto al futuro, el Papa asegura que actualmente es percibido, especialmente por los jóvenes, “como oscuro y lleno de incertidumbres”: “El futuro más allá de la muerte aparece, en este contexto, inevitablemente aún más distante, indescifrable o completamente inexistente”.
Predicación de la eternidad de manera incomprensible y poco atractiva
El santo Padre también habla sobre “la poca atención al tema de la eternidad” y asegura que puede depender de algunos factores, como por ejemplo, “del lenguaje tradicional”, el cual es utilizado en la predicación o la catequesis para anunciar la verdad de la fe y que hoy puede parecer “casi incomprensible” y a veces transmite “una imagen poco positiva y atractiva de la vida eterna”. En este sentido, el Papa espera que, tanto a nivel teológico como a nivel de proclamación, de catequesis y de formación cristiana, “renovemos nuestro interés y reflexión sobre la eternidad, sin la cual la dimensión del presente carece de un significado final, de la capacidad de renovación y de la esperanza en el futuro”.
Los grandes Padres de la Iglesia y su testimonio de la belleza de la eternidad
Citando algunas reflexiones del “gran Padre de la Iglesia”, Gregorio de Nisa y de Santo Tomás de Aquino, el Papa asegura que deberían ayudarnos y animarnos “a reproducirnos con eficacia y pasión, tanto con un lenguaje apropiado para nuestra vida diaria como con la profundidad adecuada, el corazón de nuestra fe, la esperanza que nos animan y nos dan fuerzas al testimonio cristiano en el mundo: la belleza de la eternidad”.
Ganadores de los Premios de las Academias Pontificias 2018
Al final del mensaje, Francisco expresa su alegría en otorgar los Premios de las Academias Pontificias, ex aequo, a dos jóvenes académicos: el Dr. Stefano Abbate, por la Tesis Doctoral titulada “La secularización de la esperanza cristiana a través de la gnosis y el ebionismo y el Dr. Francisco Javier Pueyo Velasco, por su obra “La plenitud terrena del Reino de Dios en la historia de la teología”. Así mismo, expresa su agrado al conceder la Medalla del Pontificado al Dr. Guillermo Contín Aylón, por la tesis "Vado ad Patrem. La Ascensión de Cristo y el Comentario en Juan de Santo Tomás de Aquino".
Gracias por haber leído este artículo. Si desea mantenerse actualizado, suscríbase al boletín pulsando aquí