“Oremos por la paz en la amada Siria”, el Papa después del Ángelus
Renato Martinez – Ciudad del Vaticano
“¡Que estas llamas de esperanza disipen las tinieblas de la guerra! Oremos y ayudemos a los cristianos a permanecer en Siria y en Oriente Medio como testigos de misericordia, perdón y reconciliación”, fue el llamamiento que dirigió el Papa Francisco en sus saludos después de rezar la oración mariana del Ángelus del I Domingo de Adviento, Domingo en el cual también se celebra el Día Internacional para la Abolición de la Esclavitud.
Oración por los cristianos de Siria y Oriente Medio
Uniéndose a la iniciativa de la organización “Ayuda a la Iglesia necesitada”, el Santo Padre encendió un cirio con signo de esperanza para alcanzar la paz en Siria y Oriente Medio. “El Adviento es tiempo de esperanza. En este momento – precisó el Papa – quiero hacer mía la esperanza de paz de los niños de Siria, martirizada por una guerra que dura ya desde hace ocho años. Por esto, uniéndome a la iniciativa de Ayuda a la Iglesia necesitada, encenderé ahora un cirio, junto a tantos niños sirios y fieles de todo el mundo que encienden hoy sus velas.”
“¡Que estas llamas de esperanza disipen las tinieblas de la guerra! Oremos y ayudemos a los cristianos a permanecer en Siria y en Oriente Medio – pidió el Papa Francisco – como testigos de misericordia, perdón y reconciliación. Que la llama de la esperanza llegue también a todos los que sufren en estos días conflictos y tensiones en otras partes del mundo, cercanas y lejanas. Que la oración de la Iglesia les ayude a sentir la cercanía del Dios fiel y toque toda conciencia para un compromiso sincero a favor de la paz. Y que Dios, nuestro Señor, perdone a quienes hacen la guerra, a los que hacen las armas para destruirse y convierta sus corazones. Oremos por la paz en la amada Siria”. Ave María…
Saludos a los peregrinos
Antes de concluir su alocución, el Papa Francisco saludó a las familias, parroquias, asociaciones y fieles individuales, que han venido de Italia y de muchas partes del mundo. “En particular – el Pontífice saludó – a aquellos que vienen de Linden (Estados Unidos de América), Valencia y Pamplona, así como a los estudiantes y profesores del Colegio Claret de Madrid”. También el Papa saludó al coro polifónico de Modica, a los fieles de Altamura, Conversano y Laterza en Italia, para luego despedirse con su acostumbrado saludo de “Buen domingo y un buen camino de Adviento. Por favor, no se olviden de rezar por mí. ¡Que tengan un buen almuerzo y hasta pronto!”.
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