Muere el cardenal claretiano Fernando Sebastían
Patricia Ynestroza-Ciudad del Vaticano
Fue administrador apostólico de la Diócesis de Málaga de 1991 a 1993, época de la que afirmaba: «me llevé muchas cosas de Málaga en el corazón». Fue secretario general de la Conferencia Episcopal Española de 1983 a 1988 y vicepresidente de la misma en los periodos de 1993 a 1999 y de 2002 a 2005.
En 2007, el papa Benedicto XVI aceptó su renuncia al Arzobispado de Pamplona y Tudela por razones de edad. Desde entonces fijó su residencia en la Diócesis de Málaga, donde ha continuado formando a laicos, religiosos, seminaristas y sacerdotes a través de los centros teológicos de la Diócesis y en numerosas conferencias. El cardenal Sebastián ha estado siempre disponible para acompañar espiritualmente a los fieles, ofreciendo retiros y ejercicios espirituales. Como administrador apostólico de la Diócesis de Málaga, fue presidente fundador hace 26 años de la Fundación Victoria, heredera de la centenaria obra de los colegios diocesanos de Málaga.
El 1 de noviembre de 1992, el entonces Administrador Apostólico ponía en marcha esta plataforma educativa que reunía a los distintos patronatos docentes de la Iglesia de Málaga. El cardenal Fernando Sebastián recordaba este momento en la celebración del XXV aniversario celebrada hace unos meses. «Desde el principio me había preocupado por conocer la situación de las “Escuelas Rurales”. Eran una realidad eclesial y evangelizadora importante en la que estaban implicadas muchas personas.
Religioso claretiano
Como religioso claretiano, el cardenal Fernando Sebastián ha mantenido siempre una estrecha relación con la comunidad claretiana de Nuestra Señora del Carmen, en Málaga capital, con la que compartía momentos de encuentro y fraternidad. Como Hijo de María, mantuvo siempre una gran devoción a la Madre de Dios. En estos últimos años, no ha dejado de cultivar su deseo de conocer y dar a conocer más a Jesucristo y a la Iglesia. Ha continuado escribiendo numerosos libros, en especial sobre Antropología Teológica, Eclesiología, Vida Consagrada, Teología y Pastoral de los Sacramentos. Entre sus últimos títulos se encuentran “Sembrando la Palabra” (2008), “Evangelizar” (2010), “La fe que nos salva” (2012), “María, madre de Jesús y Madre nuestra” (2013) “Memorias con esperanza” (2016), “Diez cosas que el papa Francisco quiere que sepas sobre la familia” (2016) “Reflexionar con la Amoris Laetitia” (2017) y “La esperanza no defrauda” (2017).
En su autobiografía “Memorias con esperanza” recogía sus vivencias del periodo de la Transición democrática en España, y afirmaba: «los que hemos vivido a lo largo de estos años pasados tenemos la obligación de ayudar a los más jóvenes a conocer la compleja realidad de nuestra historia en toda su verdad. En nuestra sociedad hay demasiadas tensiones, demasiados rechazos, demasiadas exclusiones. Los españoles, desde la Ilustración, tenemos necesidad de aprender a convivir, necesitamos aceptarnos unos a otros, tal como somos. Tenemos detrás una gran historia y un gran patrimonio cultural que nos hace ser lo que somos. Tenemos que aprender a aceptarlo con gratitud, sin eximentes».
En el 2014 creado cardenal
En febrero de 2014, ya residiendo en Málaga, fue creado cardenal por el papa Francisco, siendo el primer cardenal español del nuevo pontificado. Ante la noticia, afirmó sentir «agradecimiento al Santo Padre por este gesto de estima, gratuito, que yo no tengo ningún mérito para recibir, y también quiero agradecerlo al Señor y pedirle la gracia de seguir en su servicio mientras esté en este mundo». Ha participado en seis asambleas del Sínodo de los Obispos, la última, la del Sínodo Extraordinario sobre la Familia celebrado en octubre de 2014 en Roma. En la Diócesis de Málaga, ha contribuido a la difusión de los desafíos pastorales que dicho sínodo plantea, mediante conferencias y charlas en diversos ámbitos eclesiales.
En una reciente entrevista, en febrero de 2016, afirmó que daba gracias a Dios por “llegar a viejo” «y no me duele decir la palabra. Creo que un hombre no es del todo él mismo hasta que no vive su propia vejez, porque es la última fase de la cocción que uno tiene que hacer para madurar, para poder ir al cielo. Y yo doy muchas gracias a Dios por estos años de serenidad, de distancia, de humildad… porque el jubilado en la vida no es nadie y se va muy a gusto por la calle sin ser nadie. Y vives muy a gusto con la gente, ves las cosas como no las has visto en tu vida, y tienes una distancia de tu propia vida, que te permite ver las realidades de la sociedad sin aspiraciones, sin pasiones, sin codicias. Eso da paz, serenidad y sabiduría, y una sabiduría que no puedes usar para imponerte sobre nadie sino para madurar tú tu propia vida. Yo me imagino que estoy retocando el conjunto de mi vida, adecentándola en presencia de Dios y tratando de ser mejor cristiano de lo que he sido en los años anteriores», decía.
Después del consistorio del 22 de febrero del 2014, ha alcanzado la cuota de 120 cardenales, y de los cuales 122 electores. Un año más tarde, los cardenales electores subieron a 125. Y en el consistorio del 2018, el colegio cardenalicio alcanzó la cuota de 227 cardenales de los cuales 125 electores, y 102 no electores.
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