Pesar del Papa por el asalto a una iglesia en Burkina Faso
(Actualización 13 de mayo, 15.00 hs.)
El director interino de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Alessandro Gisotti, dio a conocer en un tweet que "El Santo Padre se enteró con dolor de la noticia del ataque a la iglesia de Dablo, en Burkina Faso. Reza por las víctimas, por sus familias y por toda la comunidad cristiana del país”.
La escalofriante historia del obispo
Eran las 9 de la mañana de ayer en la iglesia de la parroquia católica del Beato Isidoro Bakania en Dablo, un pueblo a 90 km de Kaya, en el norte del país, en la provincia de Sanmatenga, y la Misa acababa de comenzar, cuando un comando de 20 yihadistas llegó a bordo de motocicletas, rodeando la iglesia. Esta es la escalofriante dinámica del ataque terrorista relatado por Mons. Théophile Nare, obispo de Kaya, al micrófono de Olivier Bonnell.
R. - Es la desolación. Para la diócesis es una gran prueba. La situación de seguridad es realmente precaria en nuestra región, pero hasta ahora no hemos visto un ataque de tal violencia contra una comunidad cristiana: es la primera vez. Llegaron en motocicleta, rodearon la iglesia, empezaron a perseguir a la gente, hubo un gran pánico: los que podían, huían, mientras que los ancianos, que no pudieron escapar, tuvieron que quedarse allí y los terroristas les advirtieron que no se movieran, incluso a las mujeres. El párroco, Don Siméon, que había sido alertado, intentó escapar por una de las puertas de la sacristía, pero lo vieron de lejos, le dispararon y lo mataron. Luego volvieron a la iglesia, revisaron a la gente, requisaron todos los teléfonos móviles y como habían ordenado a un número de personas que se quedaran tiradas en el suelo, dispararon a cinco de ellas y las mataron. Incendiaron la iglesia y luego se dirigieron a la enfermería del pueblo, donde incendiaron algunas estructuras y antes de partir tomaron también las motocicletas de los fieles que habían ido a misa y huyeron con ellas.
¿Tiene una idea de la identidad de los atacantes? Se sabe que hay grupos terroristas que llevan meses ganando terreno en Burkina Faso, especialmente en su región...
R. - Personalmente no lo sé; traté de comprender preguntando a las personas que estaban presentes, especialmente al jefe de la aldea, quien me respondió que le habían hecho preguntas en lengua moré, una de las lenguas habladas en el país, la lengua del grupo étnico mayoritario; pero cuando se hablaban entre sí, hablaban en fufulde.
Unas horas después de estos trágicos acontecimientos, ¿cuál es el estado de ánimo? ¿Se sientes seguros? ¿El obispado y las iglesias, son seguras?
R. - Estamos muy expuestos; sabemos que la policía vela por nosotros, pero nuestros corazones están turbados al saber que uno de los sacerdotes de mi diócesis, que había estado aquí durante cinco años, fue asesinado de esta manera. Los fieles también están conmocionados; entre ellos hay jóvenes... en verdad, es desolador. Estamos realmente muy afligidos.
Usted fue ordenado obispo de Kaya hace poco, hace sólo dos meses. ¿Habría pensado alguna vez que su misión pastoral podría ser tan difícil?
R. - Por supuesto que no. Sabía que la región estaba atravesando un período turbulento, que había un gran problema de seguridad, pero realmente no me lo esperaba. Yo, como muchos cristianos y como todos los sacerdotes, estoy conmocionado. Nos hacemos muchas preguntas, porque hasta ahora no ha ocurrido nada parecido. El hecho de que ahora se desquiten con las comunidades cristianas, no sé qué puede significar. Estamos muy preocupados... Sólo puedo decir que no me lo esperaba.
Hoy se celebra el funeral de los 5 fieles y del párroco, Siméon Yampa, a quien el obispo describió como "una persona humilde, obediente y llena de amor, que amó a sus feligreses, hasta el sacrificio final".
El pasado 29 de abril, el ataque a una iglesia protestante
El ataque se produjo dos días después de que las fuerzas especiales francesas, de nuevo en el norte del país, liberaran a cuatro rehenes secuestrados el 1° de mayo en Benín. Una redada en la que dos oficiales franceses fueron asesinados. El 29 de abril pasado, el terrorismo islámico golpeó otra iglesia, de nuevo el domingo y al final del servicio, matando a un pastor protestante junto con cinco fieles en Silgadji, en la provincia de Soum. Los atacantes huyeron en motocicleta a Malí, cuya frontera está a sólo cien kilómetros.
Los ataques yihadistas en la región del Sahel causaron 350 muertos
Desde el 2014, Francia ha desplegado 4.500 soldados en la zona de Sahel, en el marco de la operación anti yihadista Barkhane -en colaboración con los países del G5 del Sahel (Burkina Faso, Chad, Malí, Mauritania y Níger)-, pero sin llegar a fondo sobre la actividad de organizaciones como Ansaroul islam, el Estado islámico del gran Sáhara, o el Grupo de Apoyo al Islam y a los musulmanes, que desde 2015, sólo en Burkina Faso, han causado al menos 350 muertos.
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