Papa inaugura escultura que recuerda el desafío evangélico de la acogida
Griselda Mutual – Ciudad del Vaticano
“Angels Unawares” es una escultura de bronce de tamaño natural que representa a un grupo de migrantes y refugiados de diferentes orígenes culturales y raciales y de diversos períodos históricos. Ellos están juntos, hombro con hombro, acurrucados en una balsa. Dentro de esta diversa multitud de personas, las alas de un ángel emergen del centro, sugiriendo la presencia de lo sagrado entre ellos.
El desafío evangélico de la acogida
En la conclusión de la Santa Misa en la Plaza de San Pedro con motivo de la 105ª Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado, y antes de rezar la oración del Ángelus, el Papa Francisco selló el compromiso que tenemos los cristianos de practicar la hospitalidad inaugurando esta obra del escultor Timothy Schmalz, inspirada en las palabras de la Carta a los Hebreos: «No se olviden de practicar la hospitalidad, ya que gracias a ella, algunos, sin saberlo, hospedaron a los ángeles».
Esta escultura de bronce y arcilla representa a un grupo de migrantes de varias culturas y diferentes períodos históricos. Quería esta obra de arte aquí en la Plaza de San Pedro para que recordara a todos el desafío evangélico de la acogida.
Es necesario que nadie se sienta excluido
El Santo Padre además saludó a todos los que participaron en este momento de oración con el que se ha renovado, como el mismo dijo, “la preocupación de la Iglesia por las diversas categorías de personas vulnerables en movimiento”.
En unión con los fieles de todas las diócesis del mundo, hemos celebrado la Jornada Mundial del Emigrante y del Refugiado, para reafirmar la necesidad de que nadie sea excluido de la sociedad, ya sea un ciudadano residente de larga data o un recién llegado.
El Papa pide rezar por Camerún
Por otra parte, el Papa Francisco recordó que mañana, lunes 30 de septiembre, se abrirá en Camerún un encuentro de diálogo nacional para la búsqueda de una solución a la difícil crisis que aflige al país desde hace años.
Sintiéndome cercano a los sufrimientos y esperanzas del amado pueblo camerunés, invito a todos a orar para que este diálogo sea fructífero y conduzca a soluciones de paz justas y duraderas, en beneficio de todos.
“Que María, Reina de la Paz, interceda por nosotros”, finalizó.
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