El Papa saluda a Río Gallegos por los 500 años de la primera misa en Argentina
Ciudad del Vaticano
“Los acompaño desde acá”. “Los acompaño con el corazón”. Con estas palabras el Papa Francisco se dirigió a través de un video mensaje a la diócesis de Río Gallegos, en la provincia argentina de Santa Cruz, con ocasión del cumplimiento de los 500 años de la primera misa celebrada en la localidad de Puerto San Julián, el próximo 1° de abril del 2020.
Una Iglesia con lugar para todos
“Por supuesto que me hubiera gustado ir allí, pero no se puede todavía, porque este año estoy lleno de viajes ya comprometidos. Pero los acompaño con el corazón”, les aseguró el Santo Padre. “Pero ustedes también acompáñense entre ustedes, agregó, que el festejo sea hecho por ustedes, que no sea un festejo importado o un festejo comprado, ¡no! Que sea un festejo ‘manufacturado’ por ustedes, que lo hagan con vuestras manos, con vuestro corazón, con todo lo que ustedes tienen de bueno. En esta Iglesia donde hay lugar para todos. Seguidamente, remitiéndose a la parábola de Jesús que relata la historia de un hombre que invita a la fiesta de bodas sólo a los más importantes del pueblo, el Pontífice recordó que “en la Iglesia hay lugar para todos”, que “es un hospital de campaña” donde, aseguró, “te van a querer”.
El nombre de Jesús es misericordia
"La Iglesia es de todos y Jesús nunca dice que en el cielo va a haber fiesta cuando vengan los justos, ¡no! Dice que va a haber fiesta cuando un pecador se acerca, cuando alguien que se siente indigno, se acerca a Jesús” afirmó Francisco. Porque “Jesús nunca se cansa de perdonar, el nombre de Jesús es misericordia. Somos nosotros los que nos cansamos de pedir perdón”.
A continuación el Papa alentó a toda la diócesis a estar contenta, "porque Dios quiso, su providencia, que fuera precisamente ese lugar, en vuestra diócesis, donde se celebrara la primera misa en territorio argentino”.
Ya en la conclusión, la felicitación del Pontífice junto con el consejo de preparar “bien las cosas” y abrir “el corazón a todos y también al Papa. Recen por mí, porque necesito. Que Dios los bendiga a todos. Y que la Virgen los cuide”.
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