El Papa reza por las víctimas de la violencia en Etiopía

María Cecilia Mutual – Ciudad del Vaticano

Al término de la oración mariana del Ángelus del XXXI domingo del tiempo ordinario, el Santo Padre Francisco expresó su dolor y su cercanía a los cristianos de la Iglesia Ortodoxa Tawahedo de Etiopía que han sido víctimas de violencias y al Patriarca de esa Iglesia, Matthias, invitando a los fieles congregados en la plaza de San Pedro a rezar juntos un Ave María:

Estoy dolorido por las violencias de las que son víctimas los cristianos de la Iglesia Ortodoxa Tawahedo de Etiopía. Expreso mi cercanía a esta amada Iglesia y a su Patriarca, el querido hermano Abuna Matthias, y les pido que recen por todas las víctimas de la violencia en aquella tierra. Recemos juntos: Ave María…

La situación en el país africano

El contexto en el que se produjeron los disturbios de esta semana en Oromia, región central y muy poblada de Etiopía, es tan dramático como complejo. Según la página web de la revista de los Padres Blancos, África, "un alto prelado, Melakehiwot Aba Woldeyesus Seifu, dijo a la BBC que más de 60 fieles fueron asesinados". Sin embargo, todavía es difícil establecer el número de víctimas mortales.

"La Iglesia Ortodoxa, la mayor confesión religiosa de Etiopía - se lee la revista África - ha declarado repetidamente que sus instituciones y sus seguidores son blanco de ataques. Y también en esta ocasión los fieles cristianos habrían sido blanco de ataques".

Más de dos millones de desplazados internos

"Se teme que la causa de los enfrentamientos sean conflictos étnicos y religiosos - informa la agencia de prensa Reuters- que, según las Naciones Unidas, ya han provocado más de dos millones de desplazados internos". La versión que indica el estallido de los disturbios como respuesta a la decisión de las autoridades locales de retirar la escolta al famoso periodista de etnia oromo Jawar Mohammed,  no ha sido confirmada por las autoridades.

El 26 de octubre, Reuters informa que una gran multitud de jóvenes del mismo grupo étnico del periodista protestaron contra el primer ministro Abiy Ahmed, también Oromo, acusándolo de haberlos traicionado precisamente por el trato reservado a Jawar. "Ha habido intentos de quemar iglesias y mezquitas" y "había un programa oculto para convertir toda la protesta en un conflicto étnico y religioso", dijo a la agencia el Comisario Regional de Policía de Oromiya, Kefyalew Tefer.