Lucha contra el abuso infantil, Reina de Suecia: “debemos actuar juntos”
Ciudad del Vaticano
Entre los temas que se destacaron en el 32º Viaje Apostólico de Francisco a Tailandia y Japón, que terminó anoche, estuvo la condena del "flagelo" de la trata y el abuso de mujeres y niños que, según el Papa, "desfigura la dignidad más auténtica ". Desde su primer discurso, cuando llegó a Bangkok, el Papa lo afrontó en un pasaje del discurso dirigido a las Autoridades en la Casa de Gobierno y luego, al final del día, en la Misa en el estadio de Bangkok, frente a sesenta mil fieles, Francesco volvió a enfatizar su preocupación:
Pienso en esas mujeres y niños de nuestro tiempo - dijo el Papa - que están particularmente heridos, violados y expuestos a todas las formas de explotación, esclavitud, violencia y abuso. Expreso mi gratitud al gobierno tailandés por sus esfuerzos para erradicar este flagelo, así como a todas las personas y organizaciones que trabajan incansablemente para erradicar este mal.
Recordando el 30 aniversario de la Convención sobre los Derechos de la Infancia y la Adolescencia, ha invitado a todos a "trabajar con determinación, perseverancia y rapidez en la protección de los niños, en su desarrollo social e intelectual".
En esta dirección va el compromiso de la Reina Silvia de Suecia, quien hace 20 años con el nacimiento de la World Chilhood Foundation, dio un gran impulso a la estimulación, promoción y búsqueda de soluciones para prevenir y abordar el abuso sexual, la explotación y violencia contra los niños. Varios éxitos, tal y como explica ante nuestros micrófonos, también se obtuvieron gracias a la red creada con la policía y los centros de defensa. Una experiencia real, traída al Vaticano los días 14 y 15 de noviembre pasado, con motivo de la Conferencia sobre la dignidad digital del niño.
Para Katarina Agorelius, la soberana explica qué es la Fundación de la Infancia que creó y cuáles fueron los avances logrados en la protección de los niños, en su país:
R. - Para comenzar, me gustaría agradecer a Su Santidad el Papa que ha invitado a muchos expertos al Vaticano para hablar sobre un tema muy importante que está muy cerca de mi corazón. Porque hace veinte años, nadie realmente abordó este tema, sobre el abuso sexual de niños y todos estos hechos terribles que los involucran. Entonces llegué a un punto en el que pensé: tal vez podría ayudar a poner en relieve una cuestión tan difícil. No soy una figura política en este sentido, pero realmente he querido poner en primer plano el drama humanitario que es el abuso sexual de los niños y es por eso que fundé la World Childhood Foundation hace 20 años. Ese momento, cuando nació la Fundación, fue muy difícil, me sentí muy sola y, por lo tanto, debo decir que estoy muy feliz de que ahora se haya convertido en un problema actual. Es un tema muy triste, pero ahora todo el mundo se atreve a hablar sobre él y, por lo tanto, si hablas de él, puedes cambiar las cosas. Y es por eso que estoy muy feliz de haber escuchado a todos estos expertos en el Vaticano. Estuvieron presentes organizaciones muy importantes y el Papa también invitó a líderes religiosos. Fue maravilloso ver a todos los líderes religiosos hablar sobre estos problemas, porque, por supuesto, son muy importantes no solo para influir en los políticos de sus países de origen, sino también para crear conciencia entre las escuelas y los maestros para que creen conciencia en los niños sobre los peligros que pueden correr.
¿Ha habido progresos en la protección de los niños en los últimos veinte años?
R. - Soy muy optimista y hay muchas organizaciones trabajando para este terrible problema y ha habido algunos programas muy exitosos como 'NetClean', por ejemplo, un grupo que en Suecia ha estado trabajando sobre este problema para ayudar a encontrar a los responsables de abusos. Se trata de un software que se inserta en una computadora de una empresa y, por lo tanto, si alguien descarga material pedopornográfico, se activa una alarma conectada a la policía. Y la policía puede analizar el material y, naturalmente, rastrear a los responsables. Ahora NetClean está presente en 110 países, por lo que hay muchos abusadores que han sido identificados, pero no solo ellos sino también los niños maltratados que pueden ser ayudados. Así que NetClean ha hecho un trabajo maravilloso y ahora también están trabajando internacionalmente con Canadá, con Australia. Por lo tanto, es una herramienta muy importante de la que estamos muy orgullosos porque Childhood fue el primero en ayudar a los ingenieros jóvenes a desarrollar NetClean.
Y luego, por supuesto, una segunda cosa está representada por los centros de defensa, que llamamos "Barnahus", Casas para la Infancia; Suecia tiene más de cincuenta. Y ahora lo tenemos en muchos países, el segundo en Alemania, y es muy importante porque evita que un niño esté presente en el tribunal. Esto se debe a que un niño que ha sido abusado sexualmente debe contar la historia una y otra vez, a veces ocho, nueve veces y, por supuesto, este es un momento terrible para él. Pero Barnahus, lleva al niño a esta casa de la infancia donde hay expertos, hay psicólogos, con los que puede contar lo que sucedió y hablar de una manera adecuada para un niño. Esto se filma y si el juez tiene una pregunta que debe responder, puede ir al Centro y preguntarle al niño a través del psicólogo o la policía. Este video se muestra en el tribunal, por lo que el niño no necesita testificar ante los jueces. Todo esto es maravilloso, porque el testimonio del niño en el tribunal es terrible ... pero el video lo ayuda a contar la historia.
¿Qué se puede hacer y cuáles son los próximos pasos para promover la dignidad de los niños en el mundo digital?
R. – Por supuesto que ya teníamos este terrible gran problema hace 20 años, pero ahora con Internet todo se extiende tan rápido en unos pocos segundos. Así que no hay límites y todo es anónimo, por tanto no sabemos quién es la persona que está explotando a los niños, o cómo entran en contacto con un menor a través de Internet para atraerlo. Hoy diría que la situación es mucho más grave porque hay tantos países que están desarrollando Internet, en África, en América, que también utilizan Internet y, por supuesto, esto aumenta el peligro para los niños.
Así que hay un peligro muy grande y por eso me alegró ver que incluso los líderes religiosos se han reunido en el Vaticano con todas esas organizaciones, porque ahora todo el mundo puede saber lo que está pasando. Y todo el mundo sabe y siente que tenemos que hacer algo. Precisamente por esta razón el Papa invitó a Facebook, Google y Amazon, todas estas grandes organizaciones al Vaticano, para que todos pudieran darse cuenta de que realmente tenemos que hacer algo concreto. Debemos cambiar esta situación. No basta con cambiar las leyes promulgadas en muchos países para la protección de los niños. Es tiempo de entrar en acción y hacerlo juntos.
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