Un nuevo paso en el tiempo de Adviento
Sergio Centofanti – Ciudad del Vaticano
En el día de su ochenta y tres cumpleaños, Francisco publica un documento en base al cual se abole el "secreto pontificio" para los documentos relativos a denuncias y testimonios de juicios canónicos en casos de abuso infantil perpetrados por clérigos. La decisión, que puede definirse como histórica, representa un nuevo paso vinculado a la cumbre sobre protección infantil celebrada en el Vaticano en febrero pasado. Los documentos judiciales relacionados con los casos de violencia y abuso sexual almacenados en los archivos de los Dicasterios del Vaticano, así como los que se encuentran en los archivos de las diócesis, hasta ahora sujetos al secreto pontificio, pueden entregarse a los magistrados investigadores de los respectivos países a solicitud de estos. Un signo de transparencia y colaboración con las autoridades civiles. El documento, por supuesto, no se refiere de ninguna manera al secreto de confesión. Pero también hoy, con un segundo documento, Francisco ha establecido que la detención o divulgación de imágenes pornográficas de menores de 18 años por parte de un clérigo es uno de los delitos más graves reservados para el juicio de la Congregación para la Doctrina de la Fe. Hasta ahora el límite estaba fijado en 14 años.
También hoy el Papa Francisco ha aceptado la renuncia presentada por razones de edad de Monseñor Luigi Ventura, nuncio apostólico en Francia. El prelado, que cumplió 75 años el pasado 9 de diciembre, renunció, este verano, a la inmunidad jurisdiccional para manifestar su plena voluntad de cooperar con las autoridades judiciales francesas en relación con las denuncias de acoso sexual presentadas por algunos hombres: acusaciones que siempre han sido rechazadas por el nuncio. Hoy la Iglesia entra en la segunda parte del Adviento, un momento de conversión fuerte: si hasta ayer la liturgia nos invitó a meditar sobre la última venida de Cristo, ahora nos insta a prepararnos para celebrar su nacimiento en la gruta de Belén. El juicio final tiene la premisa del Dios que se convierte en un hijo para nuestra salvación y es un llamado constante a aceptar el amor divino que se propone con humildad. Así, el Papa escribe en su tweet de hoy: "Cada conversión nace de un anticipo de misericordia, de la ternura de Dios que captura el corazón".
Hoy es el cumpleaños de Francisco. Para sus 83 años, los deseos han venido de todo el mundo, de líderes políticos y religiosos, pero sobre todo de personas simples, fieles e incluso no católicas, que ven en el Papa un testimonio de fraternidad y aceptación, más allá de las diferencias, tan necesarias para una humanidad tentada por miedos y divisiones. Entre los muchos mensajes recordamos el de Liliana Segre, senadora vitalicia y testigo de la Shoah, que desea que el Pontífice continúe con éxito su compromiso de denunciar la "cultura del descarte" y promover la paz basada en la memoria.
Gracias por haber leído este artículo. Si desea mantenerse actualizado, suscríbase al boletín pulsando aquí