El Papa a Seguridad del Vaticano: “gracias por su presencia discreta pero efectiva”
Mireia Bonilla – Ciudad del Vaticano
El Papa Francisco recibe en audiencia al personal de la Inspección de Seguridad Pública del Vaticano. Se trata de un encuentro que forma parte de una tradición “hermosa y consolidada” que se lleva a cabo todos los años y en la que el Papa expresa sus gratitud “por su precioso trabajo”.
Durante el encuentro – que ha tenido lugar esta mañana a las 11:15 horas en la Sala Clementina del Palacio Apostólico Vaticano – el Papa ha dirigido su particular agradecimiento al Prefecto por el reclamo que ha hecho “al valor de la coherencia”: “¡Dios nos ayude a todos en esto!” ha expresado Francisco.
Un trabajo con un valor especial
También ha definido “especial” el servicio que estos trabajadores desarrollan a la Santa Sede y al Estado de la Ciudad del Vaticano: “No es fácil relacionarse todos los días con turistas y peregrinos que visitan la Plaza y la Basílica de San Pedro y los Museos Vaticanos, o que vienen a encontrarse con el Papa” ha dicho Francisco, exhortándoles a “combinar sus exigencias con las reglas indispensables del orden público y el desarrollo pacífico de la vida alrededor de la Ciudad del Vaticano y lugares sagrados para la fe católica”.
Amor sincero y un apego fiel a la Sede Apostólica
El Papa además les confiesa que durante sus visitas pastorales dentro de Italia ha podido ver por sí mismo “la presencia discreta, atenta y efectiva” de la Inspección de Seguridad Pública del Vaticano y asegura que su trabajo, además de competencia y profesionalismo “manifiesta un amor sincero y un apego fiel a la Sede Apostólica”.
Se ha tratado de un bonito encuentro entre el Pontífice y su cuerpo de seguridad en el que Francisco ha valorado y agradecido a cada uno de ellos por “su servicio diario”, incluyendo también a la Gendarmería del Vaticano, quien coopera constantemente para que este trabajo sea “aún más efectivo y meritorio”. “Queridos amigos, el placer de encontrarnos en esta reunión casi familiar se traduce de mi parte en oración y esperanza” ha concluido el Papa.
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