Lo que a veces no queremos ver. La invitación de Francisco
Manuel Cubías – Ciudad del Vaticano
Los que están dando la vida por nosotros
El Papa Francisco hablaba este 20 de marzo de rezar por los médicos y el personal sanitario, quienes “están al límite de su trabajo; están dando su propia vida para ayudar a los enfermos, para salvar la vida de los demás”.
Ante el individualismo, la humanidad entera
Francisco el día 19 de marzo dio una entrevista a Domenico Agasso, del diario italiano La Stampa. En ella declaró: “Todos somos humanos y como hombres estamos todos en el mismo barco. Y ninguna cosa humana debe ser ajena a un cristiano. Aquí lloramos porque sufrimos. Todos. Tenemos en común la humanidad y el sufrimiento”. Más adelante, el Papa insiste en que lo que está sucediendo servirá “para recordar a los hombres de una vez por todas que la humanidad es una sola comunidad”. Más adelante en la entrevista, Francisco afirma: “Estas serán las palabras clave para empezar de nuevo: raíces, memoria, hermandad y esperanza".
Los migrantes
En la audiencia del miércoles 11 de marzo, el Papa dijo: “Pero no quisiera que este dolor, esta epidemia tan fuerte nos haga olvidar a los pobres sirios, que están sufriendo en la frontera entre Grecia y Turquía: un pueblo que ha sufrido durante años. Deben huir de la guerra, del hambre, de las enfermedades. No olvidemos a los hermanos y hermanas, tantos niños, que están sufriendo allí”. Estamos a diez años de iniciada esta guerra, en la que el mundo ha hecho muy poco para ponerle fin, sin embargo, sí ha hecho mucho para continuarla.
El clamor de la tierra y el clamor de los pobres
El 3 de marzo pasado, se publicó un video mensaje del Papa con ocasión de la “Semana Laudato Si” que se celebrará en mayo próximo. En él, Francisco afirma: “Renuevo mi llamado urgente a responder a la crisis ecológica. El clamor de la tierra y el clamor de los pobres no dan para más”. La preocupación del Papa muestra la unidad entre preocupación por la tierra y preocupación por las personas que la habitan. Son una sola unidad. En este sentido, nos ayuda enormemente el número 7 de la Exhortación Querida Amazonia, que dice:
“Sueño con una Amazonia que luche por los derechos de los más pobres, de los pueblos originarios, de los últimos, donde su voz sea escuchada y su dignidad sea promovida.
Sueño con una Amazonia que preserve esa riqueza cultural que la destaca, donde brilla de modos tan diversos la belleza humana.
Sueño con una Amazonia que custodie celosamente la abrumadora hermosura natural que la engalana, la vida desbordante que llena sus ríos y sus selvas.
Sueño con comunidades cristianas capaces de entregarse y de encarnarse en la Amazonia, hasta el punto de regalar a la Iglesia nuevos rostros con rasgos amazónicos”.
Contra el miedo, la confianza
El Obispo de Roma, durante la celebración de la misa en Santa Marta, este 26 de marzo afirmó: “En estos días de tanto sufrimiento, hay mucho miedo. El miedo de los ancianos, que están solos en los asilos de ancianos o en los hospitales o en sus casas y no saben lo que puede pasar. El miedo de los trabajadores sin trabajo fijo que piensan en cómo alimentar a sus hijos y ven venir el hambre. El miedo de muchos servidores sociales que en este momento ayudan a mandar adelante la sociedad y pueden contraer la enfermedad. También el miedo, los miedos, de cada uno de nosotros. Cada uno sabe cuál es el suyo. Roguemos al Señor que nos ayude a tener confianza y a tolerar y vencer los miedos”.
El papa también ha tenido muy presente a las personas mayores, que actualmente están sufriendo tanto; a los encarcelados, a sus familias y al grupo más vulnerable, las personas que viven en la calle. Es responsabilidad de todos actuar para preservar la vida de todas estas personas.
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