Terremoto en Croacia, la cercanía del Papa: la ayuda debería llegar pronto
Marina Tomarro - Ciudad del Vaticano
La tierra sigue temblando en Croacia, pero la esperanza de encontrar gente viva entre los escombros del terremoto de ayer no se ha detenido. Las búsquedas duraron toda la noche y hasta ahora se han rescatado seis en Petrinja, el epicentro del terremoto, a unos cincuenta kilómetros al sudeste de la capital, Zagreb. El número actual es de al menos siete muertos y docenas de heridos, algunos de ellos en estado grave. Ha habido muchos daños en hospitales, guarderías, casas de reposo y ministerios en Zagreb. Varios edificios religiosos también fueron seriamente dañados.
Durante la última audiencia general de 2020, el Papa habló de la desolación de esta realidad, recordando a las víctimas, a los supervivientes, los daños sufridos por las zonas afectadas y haciendo un llamamiento a la solidaridad internacional para apoyar al territorio y a la población:
Expreso mi cercanía a los heridos y afectados por el terremoto y rezo en particular por los que perdieron sus vidas y sus familias. Espero que las autoridades del país, ayudadas por la comunidad internacional, puedan pronto aliviar el sufrimiento de la querida población.
Apoyo de la comunidad internacional
En realidad, la máquina de ayuda internacional ya está en marcha. El Primer Ministro croata Andrej Plenkovic ha anunciado una asignación inicial de 16 millones de euros para ayudar a las zonas afectadas por el terremoto, mientras que la Presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha expresado la plena disposición de la UE a proporcionar ayuda y apoyo a Croacia. También Italia, a través del Jefe de Estado Mattarella y el Primer Ministro Conte, ha expresado su plena solidaridad y apoyo al pueblo croata poniendo a su disposición toda la asistencia y ayuda necesarias.
El llamamiento del Obispo de Sisak
Cáritas Italiana, junto con Cáritas Croata, colabora inmediatamente con las autoridades croatas para organizar los primeros auxilios a los supervivientes, en zonas donde la falta de electricidad y de conexiones telefónicas estables hacen todo más difícil. La directora de la Cáritas diocesana de Sisak, Kristina Radic, dijo que la situación es grave y el obispo de Sisak, Monseñor Vlado Kosic, lanzó un llamamiento: "Rezamos por todos los afectados. Tratemos de permanecer unidos también en esta tragedia que ha involucrado a toda Croacia y en particular a nuestra diócesis de Sisak, de la misma manera que hemos estado unidos en muchas otras tragedias que han golpeado a nuestra comunidad en el pasado reciente, como la guerra y la actual pandemia".
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