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EE. UU. El Papa ora por las víctimas. Promover la reconciliación

Después del rezo de la oración mariana del Ángelus, el Papa Francisco saludó al pueblo de los Estados Unidos, oró por las víctimas y les animó a “promover la reconciliación nacional y proteger los valores democráticos arraigados en la sociedad estadounidense”.

Ciudad del vaticano

Este 10 de enero, fiesta del Bautismo de Jesús, el Papa Francisco saludó al pueblo y autoridades estadounidenses e hizo un llamado a no seguir el camino de la violencia: “Rezo por los que perdieron sus vidas: cinco. Perdieron sus vidas en esos momentos dramáticos. Repito que la violencia siempre es autodestructiva. Nada se gana con la violencia y mucho se pierde. Insto a las autoridades del Estado y a toda la población a que mantengan un alto sentido de responsabilidad, a fin de calmar los ánimos, promover la reconciliación nacional y proteger los valores democráticos arraigados en la sociedad estadounidense”.

Seguidamente confió ese país al cuidado de la Virgen María: “Que la Virgen Inmaculada, Patrona de los Estados Unidos de América, ayude a mantener viva la cultura del encuentro, la cultura del cuidado, como forma de construir juntos el bien común, y hacerlo con todos, con todos los que viven en esa tierra”.

A continuación, el Papa saludó a quienes están conectados a través de los medios de comunicación y expresó: “Como saben, debido a la pandemia, hoy no pude celebrar bautismos en la Capilla Sixtina, como suelo hacerlo. Sin embargo, quiero asegurarle mis oraciones por los niños que fueron inscritos, por sus padres, padrinos y madrinas, y las hago extensivas a todos los niños que durante este tiempo están recibiendo el Bautismo, recibiendo la identidad cristiana, recibiendo la gracia del perdón y la redención. Dios los bendiga a todos”.

Ante el inminente final del tiempo de Navidad y el inicio del tiempo Ordinario el Papa dijo: “No nos cansemos de invocar la luz y la fuerza del Espíritu Santo para que nos ayude a vivir con amor las cosas ordinarias y así hacerlas extraordinarias. Es el amor lo que cambia: las cosas ordinarias parecen seguir siendo ordinarias, pero cuando terminan con el amor se vuelven extraordinarias. Si permanecemos abiertos, dóciles, al Espíritu, Él inspirará nuestros pensamientos y acciones diarias”.

Francisco se despidió de la audiencia: “les deseo a todos, un muy buen domingo. Por favor, no se olviden de rezar por mí. ¡Que tengan un buen almuerzo y adiós!”

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10 enero 2021, 12:55