El Papa por Paraguay: la violencia es autodestructiva, hallar soluciones adecuadas
En la Audiencia General de este miércoles 17 de marzo, antes de la oración del Padrenuestro y de la bendición apostólica, el Santo Padre Francisco se pronunció sobre la situación en Paraguay, pidiendo encontrar un camino de "diálogo sincero para hallar soluciones adecuadas a las actuales dificultades". Asimismo, recordó que la violencia "es siempre autodestructiva". Estas sus palabras:
Durante esta semana me han preocupado las noticias que llegan desde Paraguay. Por intercesión de Nuestra Señora de los Milagros de Caacupé, pido al Señor Jesús, Príncipe de la Paz, que se pueda encontrar un camino de diálogo sincero para hallar soluciones adecuadas a las actuales dificultades, y así construir juntos la paz tan añorada. Recordemos que la violencia siempre es autodestructiva. Con ella no se gana nada, sino que se pierde mucho y a veces todo.
Paraguay, uno de los primeros países en tomar medidas para controlar la pandemia está viviendo una situación preocupante desde haces días con miles de paraguayos que han protestado en las calles. Diversos enfrentamientos violentos con la policía se produjeron para exigir la renuncia del presidente, Mario Abdo Benítez, ante lo que consideran la mala gestión del Gobierno en la crisis sanitaria y económica derivada de la pandemia del coronavirus. El aniversario del primer caso del coronavirus SARS-CoV-2 en Paraguay, el pasado 7 de marzo, coincidió con los intentos del presidente Mario Abdo Benítez el día anterior, de desactivar la crisis política originada por las marchas ciudadanas que exigen su renuncia por su gestión sanitaria, con los hospitales colapsados, carentes de insumos, y sin perspectivas de una pronta vacunación de la población. Hasta la fecha las vacunas se reducen a 4.000 de Sputnik V, una donación de 20.000 de Sinovac por parte de Chile y otra de 3.000 de Sinopharm de Emiratos Árabes Unidos, todas destinadas al personal sanitario.
Los movilizados han exigido la salida del presidente y del vicepresidente, Hugo Velázquez, para convocar a elecciones de nuevas autoridades por el resto del período 2018-2023. Abdo Benítez respondió a la reacción popular con una serie de cambios ministeriales: tras la renuncia del ministro de Salud, convocó a Julio Borba a la guía del ministerio, quien juró el 9 de marzo pasado. Sin embargo, los manifestantes anunciaron que no pararán hasta forzar la salida del todo el gobierno. La iniciativa ciudadana, sin banderías políticas y multitudinaria al inicio, decreció con el paso de los días y el pasado sábado cerró su noveno día con menos de un centenar de personas en las plazas del Congreso. Mientras que el aumento sostenido de los casos llevó la noche de este domingo al Gobierno a anunciar medidas de mayor restricción horaria a la movilidad, así como la suspensión de las clases presenciales desde el próximo jueves por dos semanas en 23 ciudades.
El Consejo Permanente de la Conferencia Episcopal Paraguaya había realizado el pasado 6 de marzo, un llamado "a la escucha y a la paz". Reclamar pacíficamente a las autoridades - había dicho - es un derecho de la ciudadanía, que pide gestos, acciones y, sobre todo, resultados en la gestión pública con la provisión, en tiempo y forma, de los equipamientos, insumos y medicamentos que se requieren para hacer frente a las necesidades prioritarias de la población afectada por la enfermedad. A la vez que pidieron que se escuche la legítima indignación de la población, subrayaron la necesidad de respuestas y gestos concretos urgentes para sanar y recuperar la confianza en la gestión del gobierno.
Con información de la Agencia EFE
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