Francisco en la Vigilia Pascual: “Jesús no es un personaje obsoleto"
Mireia Bonilla – Ciudad del Vaticano
En la noche del 3 de abril, Sábado Santo, el Santo Padre ha presidido la Vigilia Pascual en una Basílica de San Pedro prácticamente vacía debido a las medidas de contención de coronavirus. En su homilía, Francisco ha reflexionado sobre el Evangelio del día según Marcos, que relata cuando las mujeres pensaron que iban a encontrar el cuerpo para ungirlo, en cambio, encontraron una tumba vacía. Francisco asegura que “habían ido a llorar a un muerto, pero en su lugar escucharon un anuncio de vida”.
Las mujeres – dice el Evangelio – “estaban desconcertadas”, y el Papa explica que este desconcierto “es miedo mezclado con alegría”. “Es la maravilla de escuchar esas palabras: ¡No se asusten! Aquel al que buscan, Jesús, el de Nazaret, el crucificado, resucitó” y después es invitación: “Él irá delante de ustedes a Galilea y allí lo verán””. Francisco nos invita hoy a ir a Galilea, explicando que significa hacer este “viaje” interior.
Siempre es posible reiniciar nuestra vida
“Ir a Galilea significa, ante todo, empezar de nuevo”. El Pontífice explica en su homilía que para los discípulos “fue regresar al lugar donde el Señor los buscó por primera vez y los llamó a seguirlo” y desde aquel momento, habiendo dejado las redes, siguieron a Jesús. Sin embargo – dice el Papa – “muchas veces malinterpretaron sus palabras y ante la cruz huyeron, dejándolo solo”. A pesar de este fracaso, Francisco subraya que “el Señor resucitado se presenta como Aquel que, una vez más, los precede en Galilea, va delante de ellos, los llama y los invita a seguirlo, sin cansarse nunca”.
Es por ello que en esta Galilea “experimentamos el asombro que produce el amor infinito del Señor, que traza senderos nuevos dentro de los caminos de nuestras derrotas” y este es el primer anuncio de Pascua que ofrece el Papa hoy: “siempre es posible volver a empezar, porque existe una vida nueva que Dios es capaz de reiniciar en nosotros más allá de todos nuestros fracasos”.
Jesús no es un personaje obsoleto
Ir a Galilea, en segundo lugar, significa “recorrer nuevos caminos”. El Papa explica que muchos viven la “fe de los recuerdos”, como si Jesús fuera un personaje del pasado, un amigo de la juventud ya lejano, un hecho ocurrido hace mucho tiempo, cuando de niño asistía al catecismo “que ya no me conmueve, que ya no me interpela”. En cambio, ir a Galilea significa “aprender que la fe, para que esté viva, debe ponerse de nuevo en camino”, “debe reavivar cada día el comienzo del viaje, el asombro del primer encuentro” y “debe confiar, sin la presunción de saberlo ya todo, sino con la humildad de quien se deja sorprender por los caminos de Dios”.
Por tanto, el segundo anuncio de Pascua del Papa Francisco es que “la fe no es un repertorio del pasado, Jesús no es un personaje obsoleto, Él está vivo, aquí y ahora”. De hecho – recuerda el Papa – “camina contigo cada día, en la situación que te toca vivir, en la prueba que estás atravesando, en los sueños que llevas dentro. Aunque todo te parezca perdido, Él te sorprenderá”.
Jesús visita todas las situaciones de nuestra vida
Por ultimo, el Papa explica que ir a Galilea significa “ir a los confines” porque Galilea “es el lugar más lejano, desde donde Jesús comenzó su misión”. “En Galilea aprendemos que podemos encontrar a Cristo resucitado en los rostros de nuestros hermanos, en el entusiasmo de los que sueñan y en la resignación de los que están desanimados, en las sonrisas de los que se alegran y en las lágrimas de los que sufren, sobre todo en los pobres y en los marginados”. “Con Él – subraya – la vida cambiará”.
Tras esta invitación, el Papa expresa su tercer anuncio de Pascua: “Jesús, el Resucitado, nos ama sin límites y visita todas las situaciones de nuestra vida. Nos invita a acercarnos a quienes están junto a nosotros cada día, para redescubrir la gracia de la cotidianidad”.
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