Siete días con el Papa Francisco
Felipe Herrera-Espaliat
La celebración del Domingo de la Divina Misericordia marcó el tenor de los últimos días de Francisco, quien a tiempo y a destiempo predicó acerca del amor infinito de Dios, el cual podemos conocer y acoger orando. En la Audiencia General del miércoles se refirió a la importancia de rezar en comunidad, ahuyentando así la tentación del demonio, que quiere debilitar nuestra relación con el Señor. Algo de lo que supo santa Teresa de Ávila, la reformadora del Carmelo que hace 50 años fue declarada Doctora de la Iglesia, y a quien el Papa brindó un claro homenaje en un extenso mensaje de video.
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