2º Aniversario del Viaje Apostólico del Papa a Bulgaria y Macedonia del Norte
Con el lema Pacem in Terris, hace dos años el Papa Francisco visitaba Bulgaria, tierra de encuentro y de respeto a la diversidad, llegando a su capital, Sofía. Dos días después, el Santo Padre aterrizaba en Skopie, capital de Macedonia del Norte bajo el lema No temas, pequeño Rebaño. En la ciudad natal de la Madre Teresa, visitó la Casa-Memorial dedicada a la gran misionera de la caridad, en donde pidió por su intercesión al Señor, que "nos conceda la gracia de verlo en los ojos de quien nos mira porque necesita de nosotros".
Bulgaria, puente entre el este y el oeste
Al encontrar a las autoridades del país el Papa hizo presente que Bulgaria se distinguió siempre “como un puente entre el este y el oeste, capaz de favorecer el encuentro entre culturas, etnias, civilizaciones y religiones diferentes, que, desde hace siglos, han convivido aquí en paz”.
Ojalá que esta tierra, delimitada por el gran río Danubio y las orillas del mar Negro, fertilizada por el trabajo humilde de tantas generaciones y abierta al intercambio cultural y comercial, integrada en la Unión Europea y con sólidos vínculos con Rusia y Turquía, pueda ofrecer a sus hijos un futuro de esperanza.
“Hazme un instrumento de tu paz”
Durante el "Encuentro por la Paz" con los representantes de las distintas confesiones religiosas presentes en Bulgaria, en la plaza Nezavisimost, donde por siglos “los búlgaros de Sofía pertenecientes a diferentes grupos culturales y religiosos se concentraban para reunirse y discutir”, el Sumo Pontífice expresó su deseo de que ese lugar “simbólico” represente “un testimonio de paz”:
En este momento, nuestras voces se funden y expresan al unísono el ardiente deseo de paz: que la paz se extienda por toda la tierra, en nuestros hogares, en cada uno de nosotros, y especialmente en esos lugares donde muchas voces han sido silenciadas por las guerras, mutiladas por la indiferencia e ignoradas por la complicidad aplastante de grupos de interés. Que todos cooperen en la realización de esta aspiración: los representantes de la religión, de la política, de la cultura. Que cada uno allí donde se encuentre, realizando la tarea que le toca pueda decir: “Señor, hazme un instrumento de tu paz”. Es el deseo que se realice el sueño del papa san Juan XXIII, de una tierra en la que la paz se encuentre en casa. Sigamos su anhelo y con la vida digamos: Pacem in terris. Paz en la tierra y a todos los hombres que ama el Señor.
Un nuevo camino para las dos Iglesias
En el Santo Sínodo, el Papa Francisco se reunió con el Patriarca búlgaro Neofit, al que llamó “hermano”. Dirigiéndose a los miembros del Santo Sínodo de la Iglesia Ortodoxa Búlgara, afirmó que la unidad de los cristianos pasa por el "ecumenismo de la sangre" el "ecumenismo del pobre" y el "ecumenismo de la misión". Y recordando a los santos Cirilo y Metodio, que tuvieron “la audacia de traducir la Biblia en una lengua accesible a los pueblos eslavos”, se refirió a su apostolado valiente “modelo de evangelización para todos”. Interpela, afirmó el Papa, “el anuncio en las nuevas generaciones”:
Es importante que, respetando las respectivas tradiciones y peculiaridades, nos ayudemos y encontremos modos para transmitir la fe con el lenguaje y las formas que permitan a los jóvenes experimentar la alegría de un Dios que los ama y los llama. De lo contrario se sentirán tentados a confiar en tantas sirenas engañosas de la sociedad de consumo.
La primera comunión a los niños en Rakovsky
Uno de los momentos más emocionantes de la visita papal fue su visita a la ciudad de Rakovski en donde administró la Primera Comunión a 250 niños de todas las parroquias católicas del país durante la Santa Misa, un gesto sin precedentes en su pontificado. A ellos les enseñó cuál es nuestro “documento de identidad”:
Nuestro documento de identidad es este: Dios es nuestro Padre, Jesús es nuestro Hermano, la Iglesia es nuestra familia, nosotros somos hermanos, nuestra ley es el amor. (…) Recuerden que este es el sacramento de la Primera Comunión y no de la última Comunión. (…) Les deseo que hoy sea el inicio de muchas comuniones, para que vuestro corazón esté siempre como hoy, en clima de fiesta, lleno de alegría y, sobre todo, de gratitud.
El amor “primerea”
En el Encuentro con la comunidad católica el Santo Padre les instó a “primerar” en el amor:
Para amar a alguien no hay necesidad de exigir o pedirle un curriculum vitae; el amor “primerea”, va siempre por delante, se adelanta. ¿Por qué? Porque el amor es gratuito. En este centro de Cáritas son muchos los cristianos que aprendieron a ver con los mismos ojos del Señor, que no se detiene en adjetivos, sino que busca y espera a cada uno con ojos de Padre. ¿Sabéis una cosa? Tenemos que estar atentos. Hemos caído en la cultura del adjetivo: “esta persona es esto, esta persona es esto, esta persona es esto…”. Y Dios no quiere eso. Es una persona, es imagen de Dios. Nada de adjetivos. Dejemos que Dios ponga los adjetivos; nosotros pongamos el amor, en cada persona.
Macedonia del Norte: mayor integración con los países europeos
En el tercer día comenzó la segunda etapa de su 29 Viaje Apostólico Internacional, visitando la República de Macedonia, lugar de nacimiento de la Santa Madre Teresa de Calcuta. En su discurso a las autoridades, el Sumo Pontífice ponderó la actitud de4 respeto del pueblo, que dio forma a formas de relaciones que pueden ser “ejemplo de referencia para convivencia serena y fraterna, en la singularidad y el respeto recíproco”. Características particulares, dijo el Papa, que “tienen una significación relevante para el camino de una mayor integración con los países europeos”.
Deseo que tal integración se desarrolle positivamente en toda la región de los Balcanes occidentales, como también que se logre respetando siempre la diversidad y los derechos fundamentales.
Escultores de los propios sueños
En el encuentro ecuménico e interreligioso con los jóvenes del país, Francisco hizo presente una hermosa tradición, “la de los artesanos escultores, hábiles en tallar y trabajar la piedra”, y habló de la necesidad de ser como esos artistas, para convertirse en "buenos escultores de los propios sueños":
Tenemos que trabajar sobre nuestros propios sueños. (…) «Los sueños más bellos se conquistan con esperanza, paciencia y empeño, renunciando a las prisas ―como aquellos artistas—. Al mismo tiempo, no hay que detenerse por inseguridad, no hay que tener miedo de apostar y de cometer errores —no, no tengáis miedo—. Sí hay que tener miedo a vivir paralizados, como muertos en vida, convertidos en seres que no viven porque no quieren arriesgar —y un joven que no arriesga es un muerto—, porque no perseveran en sus empeños o porque tienen temor a equivocarse. Aun si te equivocas siempre podrás levantar la cabeza y volver a empezar, porque nadie tiene derecho a robarte la esperanza».
Santa Madre Teresa intercede por nosotros
Al visitar el Memorial de la Madre Teresa y visitar a los pobres, el Obispo de Roma oró a la Santa para que interceda ante Jesús para que también nosotros “obtengamos la gracia de estar vigilantes y atentos al grito de los pobres, de aquellos que están privados de sus derechos, de los enfermos, de los marginados, de los últimos”:
Que Él nos conceda la gracia de verlo en los ojos de quien nos mira porque necesita de nosotros. Que nos dé un corazón que sepa amar a Dios presente en cada hombre y mujer, y que sepa reconocerlo en aquellos que están afligidos por el sufrimiento y la injusticia. Que nos conceda la gracia de ser también nosotros, signo de amor y esperanza en nuestro tiempo, en el que hay tantos necesitados, abandonados, marginados y emigrantes. Que haga que nuestro amor no sea sólo de palabra, sino que sea eficaz y verdadero, para que podamos dar testimonio creíble de la Iglesia, que tiene el deber de predicar el Evangelio a los pobres, la liberación a los prisioneros, la alegría a los tristes, la gracia de la salvación a todos.
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