Siete días con el Papa Francisco

El Santo Padre cumplió una apretada agenda de actividades, marcada por su encuentro con representantes de otros países y el fin del tiempo Pascual con la fiesta de la venida del Espíritu Santo.

Felipe Herrera-Espaliat

Esta última semana el Pontífice recibió a más de 10 embajadores de distintas partes del mundo y a la Presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. Al celebrar Pentecostés invitó a invocar al Espíritu Santo para recibir su consuelo y a dejarlo actuar como artífice de la unidad en la Iglesia.

Al concluir el Año Laudato si’, Francisco lanzó un extenso programa para promover una conciencia ecológica integral, mientras que en la Audiencia General de los miércoles abordó la compleja pregunta: ¿por qué pareciera que a veces Dios no me escucha? Tras su catequesis, el Santo Padre se acercó a una mujer mayor de raza judía, sobreviviente del campo de concentración de Auschwitz y besó el número de su detención que aún lleva tatuado en su brazo.

El Papa, además, visitó los medios de comunicación vaticanos e inauguró la Asamblea Plenaria de los obispos italianos.

Gracias por haber leído este artículo. Si desea mantenerse actualizado, suscríbase al boletín pulsando aquí