Myanmar, el Papa: situación desgarradora de los desplazados, vuelva la paz
Salvatore Cernuzio - Ciudad del Vaticano
La voz del Papa se une a la de los obispos de Myanmar, un país que vive un drama continuo desde el golpe de Estado del pasado 1° de febrero. Tras concluir el Ángelus, Francisco habló de una "experiencia desgarradora" para la población, desplazada, atemorizada y a un paso de la carestía. Y desde la ventana del Palacio Apostólico reiteró su apoyo al llamamiento de los obispos locales que el 11 de junio pasado, pidieron la protección de los corredores humanitarios en las zonas de conflicto, el respeto del carácter sagrado de los lugares de culto y la salvaguardar la seguridad de los civiles, especialmente de los ancianos y los niños.
El llamamiento de los obispos: miles de personas mueren de hambre
La Conferencia Episcopal de Myanmar, encabezada por el cardenal Charles Bo, hizo un llamamiento público la semana pasada en el que pedía que se defendiera la vida de la población y, al mismo tiempo, denunciaba la situación de "miles de personas que mueren de hambre y enfermedades en la selva", sin un refugio adecuado, alimentos ni agua potable. Además, en esos días, los militares, después de atacar iglesias y monasterios donde los desplazados se habían refugiado de los ataques a sus hogares, pasaron a atacar directamente la ayuda humanitaria destinada a los que estaban en el bosque, destruyéndola e incendiándola, así como los suministros médicos para los refugiados.
Francisco: respetar los lugares de culto
El Papa hizo suyo hoy el llamamiento de los obispos, citando las mismas palabras:
Nosotros suplicamos -dicen ellos- "con toda amabilidad, que se permitan corredores humanitarios y que se respeten las iglesias, pagodas, monasterios, mezquitas, templos, así como escuelas y hospitales como lugares neutrales de refugio".
A continuación, su oración, compartida con los hermanos y hermanas de todo el mundo:
Día Mundial del Refugiado: acoger para construir una comunidad
Y también desde el corazón, el Papa Francisco habló en referencia a la difícil situación de cientos de miles de refugiados de los cinco continentes, cuyo Día Mundial se celebra hoy, promovido por las Naciones Unidas.
Francisco recordó el tema de la Jornada, "Juntos podemos marcar la diferencia", y a continuación pidió un esfuerzo conjunto de todos para hacer frente a esta emergencia humana:
Números crecientes a pesar de la pandemia
El drama de los refugiados es cada vez mayor. Hace dos días, el informe publicado en Ginebra por el ACNUR (Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados), difundiendo datos de Global Trends, afirmaba que en 2020, a pesar de la pandemia, el número de personas que huyen de la guerra, la violencia, la persecución y las violaciones de los derechos humanos ha aumentado a casi 82,4 millones, mientras que 48 millones son desplazados internos dentro de sus propios países.
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