Ángelus del Papa Francisco Domingo 22 de agosto 2021
Ciudad del Vaticano
"En el Evangelio de hoy, Jesús, invitó a la multitud y a los discípulos a interpretar la señal del milagro de los panes, y a creer en él, que es el verdadero pan bajado del cielo, el pan de la vida; y les reveló que el pan que dará es su carne y su sangre. Estas palabras suenan duras e incomprensibles a los oídos de la gente", señaló Francisco, "hasta el punto de que, a partir de ese momento, “muchos de sus discípulos se vuelven atrás, es decir, dejan de seguir al Maestro. Entonces Jesús pregunta a los Doce: “¿También ustedes quieren dejarme?”, y Pedro, en nombre de todo el grupo, confirma la decisión de quedarse con Él: “Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna; y nosotros creemos y sabemos que tú eres el Santo de Dios”, dijo el Papa.
Las palabras de Jesús causan escándalo
El Santo Padre, analizando la actitud de los que se retiran y vuelven atrás, decidiendo no seguir más a Jesús, se pregunta, Cuál es el origen de esta incredulidad, cuál es el motivo de esta negativa.
“Las palabras de Jesús causan gran escándalo: está diciendo que Dios ha elegido manifestarse y realizar la salvación en la debilidad de la carne humana. La encarnación de Dios es lo que da lugar al escándalo y es un obstáculo para estas personas, pero a menudo también para nosotros”, manifiestó Francisco.
De hecho, sigue más adelante el Papa, Jesús afirma que el verdadero pan de salvación, que transmite la vida eterna, es su propia carne; que para entrar en “comunión con Dios, antes de observar las leyes o cumplir los preceptos religiosos, hay que vivir una relación real y concreta con él”.
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