Francisco regala al Santuario de Šaštín, una rosa de oro, don de los Papas a la Virgen
Sofía Lobos - Ciudad del Vaticano
La mañana del 15 de setiembre, Solemnidad de la Bienaventurada Virgen María de los Dolores, Patrona de Eslovaquia, el Papa Francisco presidió la Santa Misa en el santuario de la pequeña ciudad de Šaštín, en el último día de su 34º Viaje Apostólico Internacional a Budapest y Eslovaquia.
Según informa la Oficina de Prensa de la Santa Sede, aproximadamente unas 60 mil personas participaron en la celebración. Al concluir la misa, Monseñor Stanislav Zvolensky, Arzobispo de Bratislava, dedicó un saludo de agradecimiento al Santo Padre en nombre de toda la Iglesia eslovaca.
Francisco también expresó su gratitud con el pueblo de Eslovaquia y se despidió de ellos con estas palabras:
«Queridos hermanos y hermanas:
Ha llegado el momento de despedirme de vuestro país. En esta Eucaristía he dado gracias a Dios, que me ha permitido estar entre ustedes y concluir mi peregrinación en el abrazo devoto de vuestro pueblo, celebrando juntos la gran fiesta religiosa y nacional de la Patrona, la Virgen Dolorosa.
Queridos hermanos obispos, les agradezco de corazón la preparación y la acogida. Renuevo mi gratitud a la señora Presidenta de la República y a las autoridades civiles. Y agradezco a todos los que han colaborado de diversas maneras, sobre todo con la oración.
Los llevo en el corazón. Ďakujem všetkým! (¡Gracias a todos!)».
En el momento del intercambio de dones el Papa regaló al Arzobispo de Bratislava un cáliz y al santuario Nacional de Šaštín, una Rosa de Oro que fue depositada a los pies de la imagen de la Virgen Dolorosa que presidió el altar de la celebración.
Cabe destacar que el símbolo de la rosa de oro, es un regalo exclusivo de los Pontífices cuando visitan a un santuario: un gesto antiguo para expresar reverencia a la Virgen María.
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