El Papa a políticos: “energía limpia, lucha contra el hambre y sostenibilidad”
Mireia Bonilla – Ciudad del Vaticano
Este mediodía el Santo Padre se ha reunido con los participantes del Encuentro Interparlamentario hacia la COP26 en el Aula Pablo IV del Vaticano, luego de su encuentro el pasado 4 de octubre con varios líderes religiosos y científicos en el que firmó un llamamiento conjunto con vistas a la COP26. Hoy, el Papa Francisco ha recordado dicho llamamiento a los políticos del mundo y a cuantos están llamados a ocupar puestos de gran responsabilidad en las distintas esferas de la sociedad.
“En esa ocasión, animados por un espíritu de fraternidad, pudimos percibir una fuerte convergencia de todas las diferentes voces en la expresión de dos aspectos. Por un lado, el dolor por el grave daño causado a la familia humana y a su casa común; por otro, la urgente necesidad de iniciar un cambio de rumbo capaz de pasar de forma decidida y convincente de la cultura del descarte, imperante en nuestra sociedad, a una cultura del cuidado” ha dicho el Papa.
El Papa ha explicado que, aunque se trata de un reto exigente y complejo, “la humanidad tiene los medios para afrontar esta transformación, que requiere una verdadera conversión interior y la firme voluntad de emprenderla”. Y la requiere, sobre todo – ha puntualizado – “de quienes están llamados a ocupar puestos de gran responsabilidad en las distintas esferas de la sociedad”.
Retos, acción, ejemplo y educación
En su discurso, Francisco ha recordado que en el llamamiento conjunto que han firmado, y que idealmente les confío al entregarlo a los presidentes de las dos cámaras del Parlamento italiano, “hay muchos compromisos que pretendemos asumir en el ámbito de la acción y el ejemplo, así como en el de la educación”. En efecto, el Papa ha asegurado que estamos ante un importante reto educativo, porque "todo cambio necesita un recorrido educativo para hacer madurar una nueva solidaridad universal y una sociedad más acogedora".
Llamamiento del Papa a los gobiernos del mundo
Francisco lo ha dicho claro: “pido a los gobiernos que adopten rápidamente una vía que limite el aumento de la temperatura media mundial y que promuevan una acción valiente, reforzando también la cooperación internacional”. Y en concreto, les pide que “promuevan la transición a la energía limpia; que adopten prácticas de uso sostenible de la tierra que preserven los bosques y la biodiversidad; que promuevan sistemas alimentarios que respeten el medio ambiente y las culturas locales; que continúen la lucha contra el hambre y la malnutrición; y que apoyen estilos de vida, consumo y producción sostenibles”.
El Papa ha explicado que se trata de una transición hacia un modelo de desarrollo más integral y completo, basado en la solidaridad y la responsabilidad y en la que cada uno “tiene su papel”, “y el de los parlamentarios es especialmente significativo, yo diría que decisivo” ha subrayado. Además, ha dicho que este “cambio de rumbo” tan exigente como el que tenemos ante nosotros requiere “una gran sabiduría, clarividencia y sentido del bien común, que son virtudes fundamentales de la buena política”.
Por último, ha expresado su deseo de que el trabajo en el período previo a la COP26 “se vea iluminado por dos importantes "faros": el faro de la responsabilidad y el faro de la solidaridad” y para ello – ha concluido – “necesitamos leyes urgentes, sabias y justas”.
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