Siete días con el Papa Francisco
Patricia Ynestroza-Ciudad del Vaticano
El domingo, el Papa Francisco alentó desde la ventana del Palacio Apostólico a los fieles y peregrinos a seguir el ejemplo de oración valiente e insistente del ciego Bartimeo, a quien Jesús devuelve la vista cuando estaba saliendo de Jericó.
Tras rezar el Ángelus, el Pontífice expresó su cercanía con los miles de migrantes, refugiados y otras personas que necesitan protección en Libia. El Papa pidió una vez más, a la comunidad internacional que cumpla sus promesas "de buscar soluciones comunes, concretas y duraderas para la gestión de los flujos migratorios en este país y en todo el Mediterráneo".
En su catequesis de la audiencia general Francisco reflexionó sobre la tentación "de los nuevos fundamentalistas", que pretenden encerrar la vida cristiana en una lista de preceptos, buscando seguridades en ellos, en lugar de abrirse a la libertad y a la novedad del amor de Dios, el único que trae los dones de la paz y la alegría a la vida humana
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