Francisco: "Hay que proteger y escuchar a las víctimas de la violencia"
Ciudad del Vaticano
La mañana del miércoles 24 de noviembre el Papa Francisco comenzó su Audiencia General de un modo inusual: reuniéndose y saludando a unos 1500 fieles procedentes de diversas parroquias de Italia reunidos en la Basílica de San Pedro.
Se trata de miembros de varias asociaciones católicas, grupos parroquiales, familias, estudiantes y parejas recién casadas, que por motivos de espacio y en el respeto de las medidas de seguridad anti Covid-19, no entraban en el Aula Pablo VI del Vaticano, lugar donde el Pontífice pronuncia habitualmente su catequesis.
En este contexto y teniendo en cuenta las bajas temperaturas de Roma en este período otoñal, el Papa decidió recibir a estos peregrinos en la Basílica Vaticana y dirigirles unas palabras especiales.
Saludo a la familia Vicentina
"Saludo a la Familia Vicentina de Italia que ha promovido la peregrinación de Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa a todas las regiones de Italia, junto con las diócesis y las parroquias", dijo el Papa recordando que en estos meses de pandemia, "su misión ha traído esperanza, haciendo que muchos experimenten la misericordia de Dios".
Asimismo, el Obispo de Roma dedicó un pensamiento particular a las personas solas, a los enfermos de los hospitales, a quienes viven en las cárceles, en los centros de acogida y en las periferias existenciales y que son asistidos por la congregación religiosa Vicentina:
Anunciar a Cristo con nuestra vida
Igualmente, el Papa saludó a los peregrinos de la Asociación Juan Pablo II de Bisceglie:
Proteger a las víctimas de la violencia
Por último, el Pontífice saludó a la Asociación Italiana de Víctimas de la Violencia:
"Gracias a todos por esta visita", concluyó Francisco: "Desde mi corazón les imparto mi bendición a cada uno de ustedes, que extiendo a sus familias y a sus comunidades".
Gracias por haber leído este artículo. Si desea mantenerse actualizado, suscríbase al boletín pulsando aquí