Siete días con el Papa Francisco

Felipe Herrera-Espaliat

Una semana cargada de emociones vivió el Papa Francisco, quien el jueves 3 de febrero fue acogido por los policías encargados de la seguridad de la Plaza de San Pedro. Al día siguiente el Santo Padre conmemoró la III Jornada Mundial de la Fraternidad Humana y ofreció un mensaje promoviendo la paz, el desarrollo sustentable, la tolerancia, la inclusión, la comprensión recíproca y la solidaridad. Ya el sábado, el Pontífice se reunió con los miembros de la Fundación “Casa del Espíritu y las Artes” y con alcaldes llegados de toda Italia.

Para el Ángelus dominical Francisco meditó el evangelio de la pesca milagrosa, y explicó que Jesús sorprende a Pedro al subir a su barca vacía, símbolo de su fracaso, y que lo mismo hace con nosotros. El lunes 7 el Sucesor de Pedro acogió en su despacho al presidente de Eslovenia, Borut Pahor, y luego a los alumnos del Pontificio Seminario Lombardo. El martes 8, memoria litúrgica de Santa Josefina Bakhita, el Papa difundió un mensaje con motivo de la Jornada Mundial contra la trata, haciendo un especial hincapié en las mujeres que son víctimas del tráfico humano.

La Audiencia General del miércoles giró en torno a la figura de San José, "Patrono de la buena muerte". Junto con pedir su intercesión por todos los agonizantes, Francisco invitó a reflexionar acerca de esta realidad que nos espera a todos. Y tras sus palabras, el Papa recibió un regalo particular. La mamá del futbolista portugués, Cristiano Ronaldo, le entregó personalmente una camiseta con el número 7 que su hijo lleva en la espalda cuando hace goles, hoy, por el Manchester United en Inglaterra.