Francisco partió hacia Malta

Sebastián Sansón Ferrari - Ciudad del Vaticano

“Nos mostraron una hospitalidad poco común”: ese es el lema del 36º Viaje Apostólico Internacional del Santo Padre, en este caso a Malta, que comenzó en la mañana de este sábado 2 de abril.

A las 7:40 (hora local) se dirigió hasta el Aeropuerto de Roma Fiumicino y a las 8:10 embarcó en el avión. Despegó a las 8:39, a bordo de un A320/ ITA Airways. La llegada al Aeropuerto Internacional de Malta está prevista para las 10 de la mañana.

Es un viaje apostólico muy esperado, ya que estaba programado para 2020 y debió posponerse a raíz de la emergencia sanitaria del COVID-19. 

Encuentro con familias de refugiados ucranianos

El director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni, informó que, antes de dejar la Casa Santa Marta, esta mañana Francisco se reunió con algunas familias de refugiados de Ucrania, acogidas por la Comunidad de Sant’Egidio, junto con el Limosnero de Su Santidad, el Cardenal Konrad Krajewski.

Entre ellos, una madre de 37 años con dos niñas, de 5 y 7 años, que llegó a Italia desde Lviv hace unos 20 días. La niña fue operada del corazón y está bajo supervisión médica en Roma.

También dos madres, cuñadas, con sus cuatro hijos, de entre 10 y 17 años: alojados en un piso ofrecido por una señora italiana, vienen de Ternopil y llegaron a Roma hace poco más de 20 días.

Los menores de las dos familias están escolarizados en Roma.

La tercera familia llegó a Roma hace tres días vía Polonia. Son 6 personas, de Kiev: madre y padre, con tres hijos de 16, 10 y 8 años, y una abuela de 75 años. Ellos también viven en una casa ofrecida por una mujer italiana para acoger a los refugiados.