El Papa a la Archieparquía de Ernakulam: liturgia común para la Pascua

VATICAN NEWS

"Una exhortación paternal para que se adhieran prontamente a la decisión relativa a la forma de celebración de la Qurbana para la Pascua de 2022" - según lo determinado por el Sínodo de los Obispos de la Iglesia Mayor Arzobispal Siro-Malabar -, fue dirigida por el Papa Francisco a la Archieparquía de Ernakulam-Angamaly.

En una carta en inglés -fechada el 25 de marzo, solemnidad de la Anunciación del Señor- el Pontífice interviene en la disputa surgida en el seno de la mayor Iglesia oriental de la India, a raíz de la mencionada determinación de la "autoridad superior de definir la liturgia de su propia Iglesia", que "ha llevado a aprobar no solo algunos textos litúrgicos, sino también la forma de celebración que se había propuesto hace unos años". De hecho, recuerda el Obispo de Roma, "en esa elección, precisamente porque somos conscientes de las diferentes tradiciones ligadas a los distintos contextos de su Iglesia, se pidió a todos que dieran un paso atrás respecto a su propio modo de celebración, prefiriendo ofrecer un signo de comunión que partiera del hecho de que cada uno había renunciado a algo propio, por un amor y un testimonio mayores".

Sin embargo, lamenta Francisco, "después del 28 de noviembre de 2021, fecha elegida para la aplicación del Santo Qurban", a pesar de que 34 eparquías "han decidido aplicar la decisión sinodal", esto "no ha ocurrido" en la archieparquía de Ernakulam-Angamaly, donde han seguido afirmando su "particularidad litúrgica, aunque fruto de la reflexión, pero aislada del resto de la Iglesia siro-malabar".

Es bueno, sin embargo -recomienda Francisco-, que como creyentes en Cristo nos interroguemos sobre nuestro modo de actuar, de expresar el disentimiento, de aceptar incluso las dificultades y las humillaciones, de dar pasos atrás; y esto, aclara, "no con un criterio de victoria o de derrota humana, de un grupo sobre otro, sino mirando al Señor y aceptando no solo celebrar su Pascua, sino vivirla junto a Él, comenzando por la turbación de su Pasión".

Por ello, la carta del Pontífice se abre con una articulada reflexión sobre el hecho de que el propio Cristo "da un paso atrás respecto a una pretensión humana de afirmación, de éxito". Por eso, es la consecuencia, "como Iglesia, todos juntos... tenemos que vivir con Él y como Él, aceptando también el camino de la humillación y de la Cruz. No podemos vivir divididos, no podemos crear división, no podemos permitirnos dar escándalo", subrayó Francisco.

De ahí la invitación a adherirse a la decisión del Sínodo, contemplando, sin embargo, la posibilidad "de que algunas parroquias necesiten más tiempo para estructurar una catequesis más profunda que prepare a todos, como se ha hecho en otros lugares, para acoger los cambios: esto es comprensible -dijo el Papa- mientras no se ponga en cuestión el objetivo establecido por el Sínodo". De acuerdo con la ley, se podrá pedir la dispensa necesaria al Arzobispo mayor, que es el metropolitano de la Arquiparquía, o con la aprobación del arzobispo mayor a su vicario", pero "sólo por un período determinado, como establece el Código de Cánones de las Iglesias Orientales". 

En este sentido, dijo ser consciente de que está "pidiendo un paso doloroso y penoso", pero se siente "seguro de encontrar en sus sacerdotes y fieles dispuestos a escuchar la voz del Señor, confiando en el consejo y la invitación del Papa". Además, señaló, "la Iglesia siro-malabar se ha distinguido por ello a lo largo de los siglos, por su fidelidad que ha superado tantos malentendidos históricos, y ahora florece en términos de vocaciones y estilo misionero". El Señor no olvidará el sacrificio que le ofrecéis -asegura-, pero así abriréis vuestros corazones a la abundancia de sus bendiciones". De hecho, concluye citando el Salmo 125 (126) "si sembramos en el Señor, podemos cosechar, si sembramos viento, cosecharemos tempestad: eso ante todo del escándalo de la división y del contra-testimonio ofrecido en un contexto tan delicado como el suyo".