El Papa Francisco llegó a Quebec, segunda etapa de su Viaje Apostólico
Griselda Mutual – Quebec, Canadá
El Santo Padre pisó tierra quebequense a las 14.43 hora local. Recibido en el Aeropuerto Internacional de Quebec tras menos de cuatro horas de vuelo por autoridades locales, debido al retraso en el vuelo del avión que llevaba a los líderes indígenas invitados a la Citadelle de Quebec, (la Ciudadela de Quebec) para la primera cita en el este del país, el programa de la tarde se retrasa de una hora.
El primer encuentro en la Ciudadela de Quebec es con la Gobernadora General del Canadá, la Sra. Mary May Simon, primera líder indígena en prestar juramento en tal cargo en el país. Tras la visita de cortesía a la gobernadora, el Pontífice se reúne con el primer ministro Justin Trudeau, para luego pronunciar el quinto discurso de su 37 Viaje Apostólico Internacional, aquel dirigido a las Autoridades Civiles de la Nación Canadiense, los Representantes de las Poblaciones Indígenas y el Cuerpo Diplomático.
Cambio de coche a la salida de la Ciudadela para el primer contacto con el pueblo quebequense: el Santo Padre recorrerá las llanuras de Abraham en papamóvil en su trayecto de regreso el Arzobispado, donde cenará en privado y descansará.
El jueves 28 de julio la jornada del Papa inicia con el traslado al Santuario Nacional de Santa Ana de Beaupré, el lugar de peregrinación más antiguo de América del Norte, que acoge cada año cerca de un millón de fieles provenientes de todas partes del mundo. Allí celebrará la Santa Misa a las diez de la mañana. El setenta por ciento de las plazas tanto dentro como fuera del Santuario están destinadas a los indígenas.
Por la tarde, a las cinco y cuarto, será el momento de escuchar las palabras que el Sucesor de Pedro dirigirá a los Obispos, sacerdotes, diáconos, consagrados, seminaristas y agentes de pastoral del Canadá, en la Catedral de Notre-Dame.
También en esta parada el abrazo del pontífice a las comunidades indígenas de Quebec durante la mañana del viernes 29, antes de comenzar la tercera y última etapa de su viaje en Iqaluit, la capital de Nunavut, situada a cerca de 300 quilómetros del sur del círculo polar ártico.
Martine Awashish, de la Nación Atikamekw Obedjiwan, cuyos padres vivieron en los internados de Amos en Abitibi-Témiscamingue, piensa que la visita del Papa iniciará “un recorrido personal en los miembros de las Primeras Naciones”. Su madre, que padeció depresión a causa de las dolorosas experiencias vividas, llegó a perdonar a su agresor, un sacerdote del internado, tras comenzar un recorrido espiritual en la Maison Jésus Ouvrier en Quebec. “Hay algunos que ya han hecho el camino y otros que lo están haciendo, – dice – así que la visita del Papa será como una continuación de la sanación de las Primeras Naciones”.
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