Telegrama del Papa por la muerte del "sabio hermano" Tomko

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"Apreciado y sabio hermano", así expresa el Papa Francisco, en un telegrama dirigido a Monseñor Bernard Bober, arzobispo de Košice, su pésame por el fallecimiento, a los 98 años, del cardenal Jozep Tomko, Prefecto emérito de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos y del Comité Pontificio para los Congresos Eucarísticos Internacionales, un "luto que ha golpeado a toda la comunidad eclesial y la nación eslovaca".

Tomko ha muerto esta mañana en su departamento de Roma. Tras ser ingresado en el Policlínico Gemelli el 25 de junio por una lesión en las vértebras cervicales, pasó seis semanas en el hospital y desde el sábado 6 de agosto continuó su tratamiento en casa con la asistencia de una enfermera del Vaticano. El funeral tendrá lugar el 11 de agosto en la Basílica de San Pedro a las 11 horas, en el Altar de la Cátedra. El entierro tendrá lugar, tras el funeral en Roma, en la catedral de Santa Isabel de Košice, en la archidiócesis de su lugar de nacimiento.

"Fe profunda y visión de futuro"

El Papa Francisco recordó cómo el cardenal estaba "sostenido por una fe profunda y una mirada clarividente" y cómo servía "con humildad y abnegación al Evangelio y a la Iglesia".

Precisamente a través de esta oración mariana, el cardenal Tomko dio a peregrinos y turistas -recuerda el Papa en el telegrama- un "bello y público testimonio de amor a la Santísima Virgen". El agradecimiento del Papa se dirige, por último, a las Hermanas de la Misericordia de San Vicente de Paúl-Satma'rok que -subraya el Pontífice- "le cuidaron con todo esmero".

Compromiso con los Sínodos

Eslovaco, era el cardenal más antiguo del Colegio Cardenalicio. Formación teológica en Bratislava y Roma, en el Pontificio Ateneo Lateranense y en la Pontificia Universidad Gregoriana. Tenía tres títulos en su haber: Teología, Derecho Canónico y Ciencias Sociales. Ordenado sacerdote el 12 de marzo de 1949, durante quince años (de 1950 a 1965) fue vicerrector del Pontificio Colegio Nepomuceno de Roma y del internado contiguo para sacerdotes de varios países, incluidos los de misión y América Latina. Juan Pablo II le confirió la ordenación episcopal el 15 de septiembre de 1979. Durante seis años fue Secretario General del Sínodo de los Obispos, dándole un gran impulso y dinamismo. En particular, editó el volumen "El Sínodo de los Obispos, naturaleza, método, perspectivas".

Dimensión ecuménica y actividad cultural

Tomko se distinguió por su compromiso en el campo del ecumenismo. En 1972 formó parte de la delegación de la Santa Sede en la Federación Luterana Mundial y en el Consejo Mundial de Iglesias en Ginebra. También fue miembro de la Comisión Mixta Católico-Luterana-Reformada sobre la Teología del Matrimonio. Se ha dedicado a profundizar en temas relacionados con la vida consagrada, la justicia y la paz, y el laicado. Nunca dejó de ejercer la pastoral directa en numerosas parroquias de Roma y de la diócesis de Porto-Santa Rufina. Su labor cultural incluye la cofundación de una revista religiosa y del Instituto de los Santos Cirilo y Metodio en Roma, así como diversas publicaciones sobre teología y derecho, historia y espiritualidad.

Al frente de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos

Los numerosos encuentros y visitas a diversos países junto con las Asambleas Sinodales permitieron al cardenal adquirir un profundo conocimiento de la realidad de muchas Iglesias particulares, y experimentar su colegialidad efectiva y afectiva. En 1985 fue nombrado pro-prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, y luego Prefecto durante dieciséis años. Ese mismo año fue creado cardenal. También asumió el título de Gran Canciller de la Universidad Pontificia Urbaniana. De 2001 a 2007, el cardenal Tomko fue presidente del Comité Pontificio para los Congresos Eucarísticos Internacionales.

El Colegio de Cardenales

Con el fallecimiento del cardenal Tomko, el Colegio Cardenalicio está formado por 206 cardenales, de los cuales 116 son electores y 90 no electores. El cardenal de mayor edad es ahora Alexandre do Nascimento, arzobispo emérito de Luanda (Angola), que cumplió 97 años el 1 de marzo.