Francisco: La fraternidad avanza a través del diálogo que es el oxígeno de la paz
Adriana Masotti, Ciudad del Vaticano
Diálogo, encuentro, camino: son las tres palabras que el Papa Francisco subraya en la catequesis de la audiencia general de este miércoles, tres días después de su regreso del viaje apostólico a Baréin y dedicado precisamente a repasar lo vivido en aquella ocasión.
Pero se produce un acontecimiento inesperado: dos niños llegan hasta el Papa y no tienen ningún problema en detenerse con él un rato. Francisco aprovecha la circunstancia para llamar la atención sobre cómo establecer una relación con Dios:
El diálogo hace que uno descubra las riquezas del otro
"Uno se pregunta espontáneamente: ¿por qué ha querido el Papa visitar este pequeño país de amplia mayoría islámica?", dice el Papa, explicando que la ocasión de ese viaje fue la participación en un Foro sobre el Diálogo entre Oriente y Occidente.
"Diálogo", asegura, "que sirve para descubrir la riqueza de quienes pertenecen a otros pueblos, otras tradiciones, otros credos". Y es "el oxígeno de la paz". Cita el Concilio Vaticano II, que, en relación con la paz, afirma en Gaudium et spes que "exige que [los hombres] amplíen su mente y su corazón más allá de los límites de su propia nación, dejando de lado todo egoísmo nacional y toda ambición de supremacía sobre otras naciones, y alimentando en cambio un profundo respeto por toda la humanidad". Y agrega:
Los conflictos no se resuelven con la guerra
Y cuánto se necesita este encuentro, continúa el Papa. Sus pensamientos se dirigen a las numerosas guerras que se libran en el mundo, en primer lugar a la "guerra insensata -insensata- de la que es víctima la martirizada Ucrania", conflictos "que -dice- nunca se resolverán con la lógica infantil de las armas, sino sólo con la fuerza suave del diálogo". Del mismo modo, añade:
No hay diálogo sin encuentro
El diálogo presupone el encuentro, y Francisco recuerda que en Baréin escuchó repetidamente "el deseo de que entre cristianos y musulmanes aumenten los encuentros, de que se forjen relaciones más fuertes, de que nos tomemos más a pecho".
Una nueva etapa en el camino inaugurado por Juan Pablo II
El Papa Francisco subraya que su viaje a Baréin no debe verse como un episodio aislado, sino que continúa un camino de acercamiento iniciado por San Juan Pablo II cuando fue a Marruecos. Y explica su significado:
Ampliar horizontes: un llamamiento para todos
El Papa Francisco afirma que en el país de Oriente Medio se vivió el encuentro y el diálogo no sólo con los musulmanes, sino también entre los cristianos con la presencia del "querido Patriarca y hermano Bartolomé y con hermanos y hermanas de diversas confesiones y ritos".
"Los hermanos y hermanas en la fe que he encontrado en Baréin -dice el Papa Francisco- viven verdaderamente 'en el camino': son en su mayoría trabajadores inmigrantes que, lejos de su casa", encuentran "su familia en la gran familia de la Iglesia". El Papa dirige un último pensamiento a los católicos del país y de otros países del Golfo, con los que se encontró en la misa celebrada en el estadio, y concluye con una invitación que parte de su ejemplo:
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