El Papa: La Sagrada Familia es luz de misericordia y salvación
Vatican News
Estas las palabras del tuit del Papa Francisco en su cuenta @Pontifex de este viernes 30 de diciembre, Fiesta litúrgica de la Sagrada Familia. Si bien suele celebrarse el domingo después de Navidad, este año, al coincidir con el 1 de enero, solemnidad de Santa María Madre de Dios, se adelantó permaneciendo como siempre en el período de la Octava de Navidad.
Esta fiesta que pone de relieve a la Familia de Nazaret como un “verdadero modelo de vida”, de ayuda y consuelo para nuestras familias, es en realidad bastante reciente pues se comenzó a celebrar, primero en el siglo XIX en Canadá, para luego irradiarse en toda la Iglesia a partir de 1920, bajo el pontificado de Benedicto XV. Esta fiesta, es también una invitación a profundizar en el amor familiar, examinar la propia situación del hogar y buscar los medios adecuados para que cada integrante, se sienta a imagen y semejanza de la Sagrada Familia.
La humilde familia elegida por Dios
“Dios eligió a una familia humilde y sencilla para venir entre nosotros” dijo el Papa Francisco, en el Ángelus del domingo de la Sagrada Familia de Nazaret, el año pasado, cuando invitó a “contemplar la belleza de este misterio”, desde dos puntos de vista: la familia como la historia de la que provenimos, pues “nadie nació mágicamente”, sino que tiene una historia en la familia; y la familia como lugar de aprendizaje, pues no está exenta de problemas, angustias y sufrimiento, aunque está “entretejida de lazos de amor”.
“Puede que no hayamos nacido en una familia excepcional y sin problemas, pero es nuestra historia ―cada uno debe pensar: es mi historia―, son nuestras raíces: ¡si las cortamos, la vida se seca! Dios no nos creó para ser caballeros solitarios, sino para caminar juntos. Démosle las gracias y recemos por nuestras familias”. (Papa Francisco- Ángelus 26 de diciembre 2021)
“Amoris Laetitia”, júbilo de la Iglesia
“La alegría del amor que se vive en las familias es también el júbilo de la Iglesia”. Esta es la frase que abre Exhortación Apostólica Postsinodal Amoris Laetitia del Papa Francisco, publicada en la Solemnidad de San José, el 19 de marzo de 2016, durante el Jubileo extraordinario de la Misericordia. En ella, el Santo Padre pone sobre la mesa la situación de las familias en el mundo actual, con el fin de ampliar las perspectivas y reavivar nuestra conciencia sobre la importancia del matrimonio y la familia.
Un texto amplio y profundo que Francisco deja como legado a las familias cristianas, para que las estimule a valorar los dones del matrimonio y de la familia, a sostener un amor fuerte y lleno de valores como la generosidad, el compromiso, la fidelidad o la paciencia. Pero también para alentar a todos a ser “signos de misericordia y cercanía” allí donde la vida familiar no se realiza perfectamente o no se desarrolla con paz y gozo. Es al mismo tiempo, como escribe el Pontífice, un llamado “a cuidar con amor la vida de las familias, porque ellas no son un problema, son principalmente una oportunidad”
La Exhortación Amoris Laetitia concluye precisamente con esta oración dedicada a la Santa Familia de Nazaret:
Oración a la Sagrada Familia
Jesús, María y José
en vosotros contemplamos
el esplendor del verdadero amor,
a vosotros, confiados, nos dirigimos.
Santa Familia de Nazaret,
haz también de nuestras familias
lugar de comunión y cenáculo de oración,
auténticas escuelas del Evangelio
y pequeñas iglesias domésticas.
Santa Familia de Nazaret,
que nunca más haya en las familias episodios
de violencia, de cerrazón y división;
que quien haya sido herido o escandalizado
sea pronto consolado y curado.
Santa Familia de Nazaret,
haz tomar conciencia a todos
del carácter sagrado e inviolable de la familia,
de su belleza en el proyecto de Dios.
Jesús, María y José,
escuchad, acoged nuestra súplica.
Amén.
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