Telegramas del Pontífice a los países sobrevolados en su viaje hacia Kinshasa
Vatican News
El Papa inicia su Viaje Apostólico Internacional de seis días a República Democrática del Congo y Sudán del Sur con el objetivo de llevar un mensaje de paz a estas dos naciones azotadas por la pobreza y el conflicto. El primer telegrama que ha enviado ha sido a Sergio Mattarella, Presidente de la República Italiana, en el que le expresa la razón de su viaje: “deseo encontrarme con mis hermanos en la fe y con los habitantes de esas amadas naciones, llevando un mensaje de paz y reconciliación”.
Al entrar en el espacio aéreo tunecino camino de la República Democrática del Congo, el Papa ha enviado un cordial saludo a su excelencia Kais Saied, Presidente de la República de Túnez y a sus conciudadanos. Además, le ha asegurado sus oraciones “para que el todopoderoso os bendiga a todos con paz y armonía” y ha invocado “bendiciones divinas sobre la nación”.
Los mismos deseos de paz y armonía se los ha hecho llegar también al Presidente de la República Argelina Democrática y Popular, Abdelmadjid Tebboune; mientras que a Mohamed Bazoum, Presidente de la República de Níger, le envía paz y fortaleza para toda la nación.
Al entrar en el espacio aéreo chadiano, Francisco ha ofrecido sus mejores deseos a Mahamat Idriss Déby Itno, Presidente de transición de la República de Chad y a sus conciudadanos, invocando sobre la nación las bendiciones divinas de reconciliación y paz.
“Ruego a Dios todopoderoso que les bendiga a todos con alegría y paz” ha sido el deseo del Papa para la República Centroafricana, a través de su telegrama dirigido al Presidente, Faustin Archange Touadéra. Seguidamente, destaca su telegrama al Presidente de la República de Camerún a quien le envía sus bendiciones de dios todopoderoso sobre la nación y ruega que les conceda a todos “paz y bienestar”. Por último, destaca su telegrama al Presidente de la República del Congo, Denis Sassou Nguesso, a quien ha hecho llegar sus oraciones “por la paz y la prosperidad de todos”.
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