El Papa: dediquemos tiempo a amar a los que sufren por las guerras, violencia y pobreza
Salvatore Cernuzio - Ciudad del Vaticano
En el mundo de hoy, tan herido por el mal, hay una llamada "urgente" y es a "entregarse por amor a los hermanos": tantos, demasiados, "sufren a causa de la guerra, la violencia, la exclusión, la pobreza material y espiritual".
Acción misionera
En el día en que se cumple el primer aniversario de la invasión rusa de Ucrania, el Papa Francisco vuelve a exhortar a la Iglesia y al mundo a una fraternidad universal, capaz de oponerse al odio, al conflicto y a la discriminación. El Papa se dirigió a la Asociación Pro Petri Sede, fundada a finales del siglo XIX y comprometida con obras de solidaridad y caridad contra la indiferencia y el individualismo y, sobre todo, por el desarrollo humano integral de cada persona. Sus miembros se encuentran actualmente en Roma para la tradicional peregrinación bienal a la tumba de San Pedro.
Que el testimonio del apóstol tan humano, tan lleno de la gracia de Dios suscite en vosotros el celo generoso y misionero de la Iglesia primitiva".
Es significativo, señala el Papa, que esta peregrinación coincida con el inicio de la Cuaresma, "tiempo propicio que nos llama a la conversión para pasar de la esclavitud del egoísmo a la libertad de amar y servir a Dios y a los hermanos".
Luchar contra la pobreza
El ejemplo es el de los Hechos de los Apóstoles, donde, dice Francisco, "vemos cómo en la Iglesia naciente la generosidad de los cristianos se manifestaba entre ellos y hacia la comunidad con gran solidaridad". Todos ponían todo "en común para sostener a sus hermanos más frágiles". "Comprendían que eran los administradores temporales de sus bienes: de hecho, todo lo que poseemos es un don de Dios y debemos dejarnos iluminar por Él en la gestión de los bienes que recibimos", observó el Pontífice.
Su espíritu, fuente de generosidad, nos impulsará siempre a dar a los necesitados, a combatir la pobreza con lo que Él nos da. Porque el Señor nos da en abundancia para que a su vez podamos darnos a nosotros mismos.
Hacer el bien a todos
Hoy, como entonces, resuena la llamada a "hacer el bien a todos", dedicando "tiempo a amar a los más pequeños e indefensos, a los abandonados y despreciados, a los discriminados y marginados".
Por último, el Papa agradeció a la Pro Petri Sede el apoyo, no sólo espiritual sino también material, a su "ministerio como Sucesor de Pedro" y a la Santa Sede. La peregrinación es el momento de llevar "vuestras generosas ofrendas para sostener la solicitud pastoral del Papa y las obras de caridad de la Santa Sede en el mundo", dice Francisco. "Vosotros -concluye- sois todavía hoy testigos de la generosidad y de la caridad que animaron los corazones de vuestros predecesores, que no tuvieron miedo de gastar su vida por amor a la Iglesia".
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