Jubileo: Un acontecimiento religioso y de renacimiento social
Alessandro De Carolis – Ciudad del Vaticano
Casi un siglo y medio narrando Roma, Italia y el mundo, que dentro de poco – en una era de la actualidad en la que la información oportuna y correcta se confunde, sobre todo online, con los humos de las fake news – convergerá en Roma para el Jubileo 2025, un evento que pretende lanzar un mensaje universal de esperanza y confianza. La labor periodística – la de Il Messaggero, que ha alcanzado el umbral de los 145 años de actividad – y las expectativas para el próximo Año Santo se entrelazan en las líneas enviadas por el Santo Padre a la dirección del diario romano.
Polo de atracción
Desde el siglo XIX hasta hoy "punto fuerte del periodismo y de la información", lo define Francisco, quien invita primero a "fomentar y promover especialmente" la "dimensión ética" de esta profesión ya que –señala – "nos encontramos en una época social y cultural en la que cada vez es más difícil discernir la verdad distinguiéndola de las fake news".
Además, el Papa se refiere al acontecimiento jubilar que tendrá una dimensión planetaria y escribe que la "Ciudad Eterna se convertirá de nuevo en el polo de atracción para relanzar el mensaje cristiano y reavivar la esperanza de quienes, en las fatigas de la vida y en las expectativas interiores, vendrán aquí como peregrinos".
Clima colectivo de confianza
La esencia del Año Santo – recuerda el Papa – es la reconciliación entre Dios y la humanidad, un tiempo para romper "las cadenas del mal, de la esclavitud y de la violencia, que desfiguran la belleza de la dignidad humana" con la certeza – asegura – "de que el Dios de la misericordia y de la compasión viene a encontrarnos y a reconciliarnos".
Francisco reafirma también que, en su intención de "promover una visión de sociedad más justa y fraterna" y "la construcción de un mundo más solidario y, sobre todo, más humano", el Jubileo tiene "no sólo un valor religioso, sino que implica también un renacimiento ético, moral, social y cultural".
Un acontecimiento, por tanto, "capaz de curar las heridas causadas por la injusticia y las diversas formas de violencia, de superar las desigualdades económicas y la discriminación, de refundar un clima colectivo de confianza y esperanza, y de iniciar procesos de crecimiento humano integral, con especial atención a los más frágiles y vulnerables".
En este sentido – concluye Francisco en su carta a Il Messaggero – existe "la urgencia" de "vivir el próximo Jubileo con entusiasmo y participación, lo que puede ayudar mucho a reconstituir un clima de esperanza y confianza".
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