La universidad del Papa debe sumergirse en el anuncio de la verdad

Patricia Ynestroza-Ciudad del Vaticano

El Papa Francisco se dirigió al nuevo Rector Magnífico de la Pontificia Universidad Lateranense, Mons. Alfonso Amarante por medio de una carta en la que le confió una tarea laboriosa y esperanzadora: debe completar la obra comenzada por su predecesor, el profesor Vincenzo Buonomo.

“Se trata de hacer más robusta y ágil la Universidad Lateranense para honrar mejor su primera tarea: anunciar la verdad y la alegría del Evangelio mediante el estudio, la reflexión y el trabajo académico”.

Anunciar la verdad y la alegría del Evangelio

 La Universidad "del Papa" deberá sumergirse en esta misión, consciente de su especial cercanía al Sucesor de Pedro y a su tarea de confirmar a los hermanos. Francisco ha nombrado también un director general que ayude en la gestión administrativa y económica, y en la elaboración de un plan de desarrollo que haga de la Universidad Lateranense un protagonista del sistema universitario eclesiástico y civil.

Una planificación didáctica a la escucha de los signos de los tiempos

En la planificación didáctica y administrativa, a la escucha de los signos de los tiempos, aprovechando la colaboración con los Institutos Pontificios insertos ad instar Facultatis en la Universidad, el Santo Padre le aconsejó que podrá servirse de los órganos universitarios competentes, implicándolos, para que apoyen los cambios didácticos y de gestión que resulten necesarios. Y contará también con el apoyo del Consejo Superior de Coordinación, instituido por el Papa con el Rescripto del 21 de agosto de 2021, en el que, además de las figuras ya previstas, se incluirán otros cualificados exponentes de la Curia romana y del mundo universitario, para expresar también institucionalmente el peculiar vínculo entre la Universidad Lateranense y la Sede Apostólica.

Vuestra tarea, le dijo, incluye la inclusión de la Universidad Lateranense en el proceso, deseado por el Santo Padre y coordinado por el Dicasterio para la Cultura y la Educación, con vistas a la reorganización de las Instituciones académicas pontificias romanas.

Por último, Francisco le expresó su confianza en que, como voz de toda la Universidad, contribuirá con inteligencia, prudencia, creatividad y valentía a este proceso, que comenzará el próximo 12 de septiembre.