El cardenal Zuppi en Pekín para la misión querida por el Papa
Salvatore Cernuzio y Francesca Sabatinelli – Ciudad del Vaticano
Tras meses de espera y de anticipaciones, tanto en Roma como en Pekín, llega la confirmación: la misión de paz del cardenal Matteo Maria Zuppi, la que el Papa ha rebautizado como una "ofensiva de paz" para "aliviar las tensiones" en la atormentada Ucrania, continúa en China. Ha sido la Oficina de Prensa del Vaticano la que ha anunciado el nuevo viaje del cardenal, que ya había estado ocupado entre junio y julio en Kiev, Moscú y Washington.
"Del 13 al 15 de septiembre, el cardenal Matteo Maria Zuppi, arzobispo de Bolonia y presidente de la Conferencia Episcopal Italiana, acompañado por un oficial de la Secretaría de Estado, viajará a Pekín, como Enviado del Santo Padre Francisco", reza el comunicado vaticano, difundido por la Oficina de Prensa de la Santa Sede. "La visita constituye una etapa más en la misión deseada por el Papa para apoyar las iniciativas humanitarias y la búsqueda de caminos que puedan conducir a una paz justa".
En Berlín para el encuentro "La audacia de la paz”
El cardenal Zuppi se encuentra estos días en Berlín con motivo del encuentro promovido por la Comunidad de San Egidio "La audacia de la paz" con los líderes de las principales religiones del mundo, junto a representantes de la política y de la cultura de cuarenta países. Entre ellos, el ministro italiano de Asuntos Exteriores, Antonio Tajani, con quien el purpurado mantuvo una larga conversación privada ayer por la tarde en la embajada italiana.
Precisamente al margen del evento, solicitado por los periodistas presentes en Berlín, el cardenal Zuppi había abordado ayer el tema de la misión que el Papa le ha confiado. Una misión principalmente de diálogo que lo ha visto mantener conversaciones con representantes políticos y eclesiales de los países en el centro del conflicto que se desarrolla desde febrero del 2022; una misión que verá al presidente de la Conferencia Episcopal Italiana viajar a Pekín en las próximas horas, a pesar de que en las declaraciones de ayer el cardenal había insinuado un plazo más largo.
El cardenal, hablando de una paz que – dijo – no debe ser impuesta sino "una paz elegida por los ucranianos" con "las garantías, el compromiso, el esfuerzo de todos", destacó el papel de China en este proceso como "quizá uno de los elementos más importantes".
Las palabras del Papa en el avión desde Mongolia
Que el país asiático estaba incluido en el itinerario de lo que él mismo había rebautizado como "una ofensiva de paz", fue el propio Papa Francisco quien lo confirmó en la entrevista concedida en agosto a la revista española Vida Nueva: "Zuppi está trabajando intensamente como responsable de los diálogos", dijo el Papa, añadiendo que el cardenal después de EEUU irá a China "porque ambos también tienen la llave para rebajar la tensión del conflicto".
Después el Pontífice, en la conferencia de prensa a su regreso de Mongolia, el 4 de septiembre, en el avión que sobrevoló la frontera china, dijo que el "plan" de la misión de Zuppi "preveía visitar Moscú, Kiev, Estados Unidos y también Pekín".
"El cardenal Zuppi es un hombre de gran diálogo y de visión universal", volvió a decir Francisco, reiterando que el estado de las relaciones con China, en este momento – a partir del Acuerdo para los nombramientos de los obispos del 2018 renovado ya dos veces – "son muy respetuosas" y que "los canales están muy abiertos". Además, en China está trabajando la Comisión, presidida por el cardenal Parolin, "que desde hace tiempo colabora con el Gobierno chino y con el Vaticano":
"Creo – dijo el Papa en el avión – que debemos avanzar en el aspecto religioso para entendernos mejor y que los ciudadanos chinos no piensen que la Iglesia no acepta su cultura y sus valores y que la Iglesia depende de otra potencia extranjera. La comisión presidida por el cardenal Parolin está haciendo bien este camino amistoso: están haciendo un buen trabajo, también por parte china, las relaciones van por buen camino. Yo siento un gran respeto por el pueblo chino".
Las etapas precedentes en Ucrania, Rusia y Estados Unidos
Como en las precedentes visitas, se desconoce el calendario de las reuniones que el cardenal Zuppi mantendrá en la capital asiática. El presidente de la Conferencia Episcopal Italiana, como ya se informó, visitó Kiev los días 5 y 6 de junio y Moscú los días 28 y 29 de junio, y después Washington del 17 al 19 de julio.
Durante sus dos días en Ucrania, el arzobispo de Bolonia se reunió con el presidente Volodímir Zelenski y Dmytro Lubinets, comisario parlamentario ucraniano para los derechos humanos, así como con miembros del Consejo de las Iglesias y organizaciones religiosas. El programa incluyó también una etapa de oración en Bucha, la ciudad a pocos kilómetros de Kiev que saltó a los titulares al comienzo del conflicto por la matanza indiscriminada de civiles.
En Moscú, en cambio, el cardenal Zuppi no se entrevistó con Vladímir Putin, pero mantuvo una larga conversación con Yuri Ushakov, asistente del presidente de la Federación Rusa para los asuntos de política exterior, y con Maria Lvova-Belova, comisionada del presidente de la Federación Rusa para los derechos del niño. Dos ocasiones, éstas, en las que se hizo hincapié en el "aspecto humanitario de la iniciativa, así como en la necesidad de poder alcanzar la tan deseada paz".
El enviado del Papa también había mantenido un encuentro – calificado de "fructífero" por la Santa Sede – con Kirill, patriarca de Moscú y de toda la Rus', a quien "transmitió los saludos del Santo Padre y con quien también habló de iniciativas humanitarias que podrían facilitar una solución pacífica".
Del 17 al 19 de julio, días de su visita a Washington, Zuppi se entrevistó primero con monseñor Timothy Broglio, presidente de la Conferencia Episcopal de Estados Unidos, y después con los miembros de la Comisión de Seguridad y Cooperación en Europa (Comisión de Helsinki) del Gobierno estadounidense, a quienes presentó la naturaleza y el curso de la misión que le había confiado el Papa.
El enviado pontificio, acompañado por una delegación, se había dirigido después a la Casa Blanca para entrevistarse con el presidente Joe Biden, a quien había entregado una carta del Papa. El encuentro había durado más de una hora, y Biden había asegurado plena disponibilidad para apoyar iniciativas en el ámbito humanitario en favor de las personas más frágiles, empezando por los niños, en particular los niños ucranianos trasladados a la fuerza a Rusia, cuyo regreso a casa figura entre las prioridades de la "ofensiva de paz" deseada por Francisco.
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