El Papa: Cuántos conflictos alimentados por fake news, desarmar el lenguaje
Salvatore Cernuzio - Ciudad del Vaticano
Diálogo interreligioso, ecumenismo y defensa de la paz, de la libertad y de la dignidad humana. En un momento en que tantos conflictos son alimentados por "fake news" o "declaraciones incendiarias", los objetivos de la Gesellschaft Katholischer Publizisten Deutschlands, la Sociedad de Publicistas Católicos de Alemania, que celebra su 75 aniversario, deberían ser los objetivos de todos los operadores de la comunicación, en primer lugar católicos. Esta reflexión fue el punto de partida del discurso que el Papa Francisco dirigió a los profesionales de los medios de comunicación católicos de Alemania, procedentes de diversos sectores, tanto eclesiales como civiles, recibidos en audiencia en el Palacio Apostólico esta mañana, 4 de enero. El Pontífice les entregó el discurso preparado y pronunció unas palabras espontáneas.
Corazones "desmilitarizados" y lenguaje "desarmado"
En el texto, una reflexión sobre el papel fundamental de la comunicación en el contexto de guerra actual.
¡Cuántos conflictos hoy en día, en lugar de ser extinguidos por el diálogo, son alimentados por noticias falsas o declaraciones incendiarias en los medios de comunicación! Por eso es tanto más importante que ustedes, fuertes en sus raíces cristianas y en la fe vivida cotidianamente, "desmilitarizados" en el corazón por el Evangelio, apoyen el desarme del lenguaje.
Francisco ofrece indicaciones prácticas para esta misión: "Fomentar tonos de paz y comprensión, construir puentes, estar disponibles para escuchar, ejercer una comunicación respetuosa hacia el otro y sus razones". "Hay una necesidad urgente de esto en la sociedad, pero la Iglesia también necesita una comunicación que sea a la vez amable y profética", subraya el Pontífice.
El papel fundamental de los comunicadores católicos en el camino sinodal alemán
El Papa también hizo referencia al camino sinodal iniciado en 2018 en Alemania, sobre el que él mismo expresó su preocupación e intervino en más de una ocasión. La más reciente en una carta de noviembre dirigida a cuatro teólogas, antiguas delegadas del Synodale Weg, en la que advertía del riesgo de "alejarse cada vez más del camino común de la Iglesia universal". En el discurso pronunciado ante los periodistas alemanes, Jorge Mario Bergoglio recuerda su Carta al Pueblo de Dios que peregrina en Alemania, publicada el 29 de junio de 2019, en la que llamaba a la cúpula de la Iglesia en Alemania a recorrer el camino correcto, el del Evangelio, sin trascender a derivas funcionalistas o reduccionismos ideológicos.
El deseo del Papa, expresado hoy, es que esta carta "sea más conocida, meditada y puesta en práctica, ya que expresa dos aspectos que considero fundamentales para no descarriarse". En primer lugar, afirma, "el cuidado de la dimensión espiritual, es decir, la adaptación concreta y constante al Evangelio y no a los modelos del mundo, el redescubrimiento de la conversión personal y comunitaria a través de los Sacramentos y la oración, la docilidad al Espíritu Santo y no al espíritu de los tiempos". Y luego "la dimensión universal, católica, para no concebir la vida de fe como algo relativo sólo al propio ámbito cultural y nacional".
Hace bien, desde este punto de vista, la participación en el proceso sinodal universal. Los comunicadores católicos tienen un valioso papel que desempeñar en estas situaciones: proporcionando una información correcta, pueden contribuir a aclarar malentendidos y, sobre todo, a evitar que surjan, ayudando a la comprensión mutua y no a las oposiciones.
No permanecer 'neutrales', dar protagonismo a los pobres
En cualquier caso, subraya el Papa, "es importante no tener una actitud introvertida, sino 'salir' para llevar el mensaje cristiano a todos los ámbitos de la vida, utilizando los medios y las posibilidades disponibles hoy". Porque, reitera, "una Iglesia preocupada sobre todo por sí misma se enferma de autorreferencialidad". La Iglesia, en cambio, "es misión" y los comunicadores católicos "no pueden dejar de implicarse y permanecer, por así decirlo, 'neutrales' respecto al mensaje que transmiten".
De ahí la invitación a centrar la atención, a través de su trabajo, en las capas sociales más débiles: " Ustedes proceden de un país próspero y desarrollado -señala el Papa-, pero incluso allí encuentran, a veces escondidas, no pocas penurias. Pienso en el fenómeno de la pobreza infantil, en las familias que no saben cómo pagar sus facturas y en la situación de tantos emigrantes y refugiados, que Alemania ha acogido en gran número". En estas periferias humanas "el Dios del amor está esperando la buena noticia de nuestra caridad: está esperando que los cristianos salgamos y vayamos hacia la gente de los márgenes". Y para ello "hacen falta también comunicadores que den relieve a las historias y a los rostros de aquellos a los que pocos o nadie presta atención".
Cuando comuniquen, por tanto, piensen siempre en los rostros de la gente, especialmente de los pobres y los sencillos, y partan de ellos, de su realidad, de sus dramas y de sus esperanzas, ¡aunque hacerlo signifique ir contracorriente y gastar las suelas de los zapatos!
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