El Papa a Comunión y Liberación: Preservar la unidad y el carisma

Salvatore Cernuzio - Ciudad del Vaticano

Unidad, obediencia, fidelidad al carisma, corrección de "algunos malentendidos", superación de "interpretaciones personalistas, por desgracia todavía presentes", evangelización, caridad hacia los hombres y mujeres de hoy. Esto es lo que el Papa pide y espera de los miembros de Comunión y Liberación, el movimiento fundado en 1954 por don Luigi Giussani y hoy ramificado por todo el mundo, que en los últimos años ha experimentado algunos cambios (internos y en la cúpula) que -como dijo el propio Francisco en la audiencia del 15 de octubre de 2022 con 60.000 miembros de CL- han provocado "graves problemas, divisiones" y "un empobrecimiento en la presencia" de un movimiento eclesial "importante". Una fase que parece ir superándose poco a poco, como demuestran algunos de los frutos que el Papa destaca en una carta publicada hoy, 1 de febrero, en el aniversario de la muerte de Giussani (fallecido en 2005) y del 70 aniversario del movimiento.

La misiva ha sido difundida por el presidente de la fraternidad, Davide Prosperi, al frente de CL desde 2021 tras la dimisión del español don Julián Carrón (sucesor directo de don Giussani), a raíz de la entrada en vigor del decreto vaticano que regula la vida interna de las "asociaciones internacionales de fieles", que fija un límite de mandatos con un máximo de diez años consecutivos.

Prosperi y Santoro en audiencia el 15 de enero

Prosperi fue recibido en audiencia por el Papa en el Palacio Apostólico el 15 de enero, junto a monseñor Filippo Santoro, el obispo nombrado en septiembre de 2021 ad nutum por la Sede Apostólica como delegado especial "con plenos poderes" para asumir el gobierno de la asociación Memores Domini, la rama laica de CL, "con el fin de salvaguardar su carisma y preservar la unidad de sus miembros". En una presentación de la carta papal, el presidente Prosperi explica que con Santoro han podido contar al Papa "los pasos dados por la Fraternidad y Memores Domini en el último año" e invita a todos los miembros del movimiento a leer las palabras del Pontífice "llenas de significado para los tiempos que vivimos".

Acoger "con seriedad y disponibilidad" las indicaciones del Papa

En el texto, el Papa Francisco dice estar agradecido a Dios "por la vitalidad que el movimiento demuestra continuamente en su obra de evangelización y caridad hacia los hombres y mujeres de hoy" y, al mismo tiempo reconfortado al ver "con qué seriedad y disponibilidad el movimiento ha asumido las palabras" que se le dirigieron en la audiencia del 15 de octubre de 2022 -cuando exhortó a no dejarse herir por "divisiones, desconfianzas y oposiciones" y a aprovechar los tiempos de crisis como "tiempos de renovación y de renacimiento misionero"-, así como las indicaciones del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida. "Os animo a continuar por este camino y os confirmo en el trabajo que habéis realizado durante este período", escribe el Papa.

Cuidar la unidad y el carisma

Con motivo de las celebraciones por la muerte de don Giussani, Francisco escribe que tiene "particularmente en el corazón" recomendar a todos los adherentes que "cuiden la unidad entre ustedes: sólo ella, en efecto, en el seguimiento de los pastores de la Iglesia podrá ser en el tiempo custodio de la fecundidad del carisma que el Espíritu Santo dio a don Giussani."  

"Para salvaguardar la unidad y hacer que el carisma sepa interpretar cada vez más adecuadamente los tiempos en los que estáis llamados a dar testimonio de nuestra fe en Jesucristo, es necesario ir más allá de las interpretaciones personalistas, por desgracia todavía presentes, que corren el riesgo de implicar una visión unilateral del propio carisma", afirma además el Pontífice. Y anima a Prosperi y a los colaboradores a "continuar el trabajo emprendido que pretende preservar una visión integral": "El camino educativo propuesto por usted y por quienes le ayudan en la dirección del movimiento está contribuyendo también a corregir algunos malentendidos y a continuar su misión en fidelidad al carisma dado a la Iglesia a través de don Giussani".

Obediencia

En este período tan decisivo para la historia de esta realidad eclesial, las recomendaciones del Papa son, por tanto, claras: "Seguir el camino emprendido, bajo la guía de la Iglesia" y "colaborar gustosa y lealmente con quienes están llamados a dirigir el movimiento". "Sólo esta obediencia -asegura Jorge Mario Bergoglio-, continuamente redescubierta y alimentada, podrá asegurar una experiencia cada vez más rica de vida cristiana y la renovación de vuestra presencia en el mundo y por el bien de toda la Iglesia.