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Imagen del primer aniversario del documento sobre la Fraternidad Humana, firmado en Abu Dabi, el 4 de febrero de 2020. Imagen del primer aniversario del documento sobre la Fraternidad Humana, firmado en Abu Dabi, el 4 de febrero de 2020. 

Francisco: Que el sueño de la fraternidad no se quede en las palabras

El Papa escribe un mensaje a los participante en del IV Congreso Internacional de "PLURIEL", la Plataforma Universitaria de Investigación sobre el Islam, comprometida en una conferencia en Abu Dabi sobre los impactos del documento sobre la Fraternidad Humana, cinco años después de su firma. El Pontífice subraya los tres principales obstáculos al diálogo: la falta de conocimiento del otro, la ausencia de escucha y la falta de flexibilidad intelectual

Michele Raviart - Ciudad del Vaticano

En un momento en el que la fraternidad y la convivencia se ven cuestionadas por la injusticia y las guerras, que son siempre "derrotas de la humanidad", el Papa Francisco felicita a quienes llevan adelante los principios y los temas del Documento sobre la Fraternidad Humana para la paz mundial y la convivencia común, firmado hace apenas cinco años en Abu Dabi junto con el gran imán de Al-Azhar Al-Tayyeb. El Pontífice expresó su agradecimiento en un mensaje dirigido a los participantes en el IV Congreso Internacional de "PLURIEL", la Plataforma Universitaria de Investigación sobre el Islam, integrado por unos 180 estudiosos e investigadores de 27 países comprometidos en el diálogo entre cristianos y musulmanes, reunidos estos días en la ciudad emiratí para analizar los impactos y perspectivas del documento.

No nos quedemos en las palabras

"¡Hagamos en el mundo que nuestro sueño de fraternidad en la paz no se detenga en las palabras!" es el deseo del Papa, subrayando la inmensa riqueza de la palabra "diálogo" que "no puede limitarse a las discusiones en torno a una mesa". Tres son, sin embargo, los males de la sociedad contemporánea que impiden este camino, "tres fallos del espíritu humano que destruyen la fraternidad y que es oportuno identificar bien para redescubrir la sabiduría y la paz". El primero es el "no conocimiento del otro". Conocer al otro, construir la confianza recíproca, cambiar la imagen negativa que podemos tener de este "hermano en humanidad", en las publicaciones, en los discursos y en la enseñanza, es el camino para iniciar procesos de paz aceptables para todos, subrayó Francisco. Este es, para el Papa, el camino a seguir para evitar construir una civilización del "antihermano", percibido de forma simplista como un enemigo. La paz, en efecto, sin una educación basada en el respeto y el conocimiento del otro, no tiene valor ni futuro.

Aprender a escuchar

La inteligencia humana, subraya el Pontífice, "sólo puede desarrollarse si permanece curiosa y abierta a todos los campos de la realidad, y si sabe comunicar libremente el fruto de sus descubrimientos", pero para ello es necesario escuchar. La "ausencia de escucha" es, por tanto, la segunda trampa que perjudica a la fraternidad. Para debatir, escribe el Papa, "es necesario aprender a escuchar, es decir, a callar y a ralentizar, lo contrario de la dirección actual de nuestro siempre agitado mundo postmoderno, lleno de imágenes y de ruido". Sin ceder a la emotividad, pero también sin temer los inevitables malentendidos.

Tener flexibilidad intelectual

"¡Cuántos males podrían evitarse -observa Francisco- si hubiera más escucha, silencio y al mismo tiempo palabras verdaderas, en las familias, en las comunidades políticas o religiosas, dentro de las mismas universidades y entre los pueblos y las culturas! Debatir, sin embargo, presupone una educación en la flexibilidad intelectual, cuya falta es el tercer obstáculo para la fraternidad. "La educación y la investigación", concluye el Papa, deben por tanto "tender a hacer que los hombres y las mujeres de nuestros pueblos no sean rígidos, sino flexibles, vivos, abiertos a la alteridad, fraternos".

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04 febrero 2024, 14:36