Hace un siglo se donaba a la Santa Sede el Hospital Bambino Gesù

Vatican News

Una cita festiva para el Hospital Pediátrico Bambino Gesù: más de tres mil médicos, enfermeros, investigadores, personal técnico y administrativo, voluntarios, pacientes y sus familias se reunirán con el Papa Francisco en el Aula Pablo VI mañana, sábado 16 de marzo.

El motivo de la audiencia es el centenario de la donación del Hospital a la Santa Sede por parte de la familia Salviati, que lo fundó en 1869. Desde ese día (20 de febrero de 1924), el Hospital Pediátrico Bambino Gesù, el primer hospital italiano dedicado por completo a los niños, se ha convertido para todos en "el Hospital del Papa".

Uno de los centros de tratamiento e investigación más grande de Europa

La donación de hace cien años de la familia Salviati ha dado abundantes frutos y el pequeño hospital de la colina del Janículo es hoy uno de los mayores centros académicos de investigación y tratamiento pediátrico de Europa. Punto de referencia para las familias no sólo de Roma y de la región del Lacio, sino también de Italia y del mundo, está repartido en seis sedes que ofrecen seiscientas veintisiete camas y gestionan cada año unos noventa y cinco mil ingresos en urgencias, treinta mil hospitalizaciones, más de treinta y dos mil procedimientos quirúrgicos y de intervención y dos millones y medio de servicios ambulatorios.

El Hospital de la Santa Sede abarca todas las especialidades médicas y quirúrgicas del ámbito pediátrico. Entre las áreas asistenciales más innovadoras se encuentran la transplantología, las enfermedades genéticas y metabólicas, la cardiología médica y quirúrgica, las neurociencias, la oncohematología y la rehabilitación. Junto a la asistencia médica, existe una intensa actividad investigadora, que se concentra principalmente en los grandes laboratorios del centro de San Pablo Extramuros y a la que se dedican casi dos mil investigadores. Cada año, el hospital lleva a cabo unos mil proyectos de investigación y estudios clínicos y produce más de mil trescientas publicaciones científicas.

El programa del día

Mañana sábado, el regalo más hermoso para el Papa Francisco, explica una nota del hospital, serán seguramente las sonrisas de los más de doscientos niños con sus padres, atendidos en el Bambino Gesù, que encontrará en las primeras filas del Aula Pablo VI. Entre ellos hay también niños extranjeros procedentes de las "periferias del mundo", donde no tendrían ninguna posibilidad de cuidados o asistencia, y sobre todo de escenarios bélicos que los han herido y privado de hogar y afecto: Ucrania y Gaza en primer lugar.

Más de trescientos pacientes son ingresados cada año con carácter humanitario por el hospital, que también participa en proyectos de cooperación internacional en dieciocho países para la formación de personal sanitario y la realización de operaciones altamente especializadas.

Los participantes en la audiencia se reunirán por la mañana en el aula vaticana donde, a partir de las 8.30 horas, voluntarios de diversas asociaciones que trabajan con el Bambino Gesù entretendrán a los niños presentes. Se espera al Pontífice a las 9.30 horas. Un grupo de cincuenta niños le dará la bienvenida desplegando una pancarta con el lema "Vidas que ayudan a la vida", que acompañará las diversas iniciativas que caracterizarán este 2024 como el "año del don".

Tras su discurso, Francisco saludará al presidente del Bambino Gesù, Tiziano Onesti, a la duquesa Maria Grazia Salviati, heredera de la familia fundadora del hospital, y a los jóvenes pacientes con sus familias.

El presidente Onesti: Una nueva ocasión de encuentro

Por último, una representación de pacientes ofrecerá al Pontífice una cesta con los pensamientos escritos para él por niños y jóvenes hospitalizados en las distintas sedes del Bambino Gesù en las semanas anteriores a la audiencia.

"Agradecemos de corazón al Papa Francisco esta nueva oportunidad de encuentro – afirma el presidente Onesti – porque al acogernos en este aniversario, testimonia una vez más su cercanía y afecto por 'nuestro' hospital y nos confirma en nuestro compromiso".

A este respecto, Onesti prosiguió: "Mis pensamientos y mi agradecimiento van dirigidos a los médicos, enfermeras y a todo el personal sanitario que no podrá asistir a la audiencia porque están comprometidos en el servicio hospitalario que nunca puede cesar”.

"Investigar, curar enfermedades, superar la soledad de las familias": ésta es, para el presidente del Bambino Gesù, "la finalidad de nuestro trabajo; éste es el privilegio que se nos concede porque curando a niños y jóvenes de todo el mundo estamos cuidando de nuestro futuro".