El Papa invita a los obispos de Umbria a ser cercanos al Pueblo de Dios
Tommaso Chieco - Ciudad del Vaticano
"El encuentro con el Santo Padre ha sido -no dudo en decirlo- un don de gracia, para nuestra gente, para nuestro ministerio, pero es un don que ciertamente se transferirá en bendición a nuestras diócesis". Así se refiere monseñor Renato Boccardo, presidente de la Conferencia Episcopal de Umbría, al diálogo que tuvieron este lunes 18 de marzo los obispos de la región de Umbria con el Papa Francisco en el marco de su visita ad limina apostolorum. "Casi dos horas de encuentro" en las que el Pontífice, informa monseñor Boccardo, puso a gusto a los prelados invitándoles a "hablar libremente y decir lo que quieran compartir". Y así, cada obispo contó la situación de su propia comunidad, pidiendo también al Papa algunas indicaciones concretas sobre cómo proceder en el anuncio del Evangelio.
Entre las recomendaciones del Papa a los obispos están las llamadas "cuatro cercanías", que debe observar un obispo, las que Francisco recomienda a todos los prelados con los que se reúne: cercanía a Dios, porque "el obispo debe ser ante todo un hombre de oración"; cercanía a sus hermanos en el episcopado; cercanía a los sacerdotes, diciendo que el obispo debe ser padre y hermano de cada uno de los sacerdotes, valiosos colaboradores en el ministerio episcopal. Por último, pero no menos importante, subrayó monseñor Boccardo, la cercanía al pueblo de Dios: "El Papa recordó cómo san Pablo, hablando a su discípulo Timoteo, se refirió a la fe que había recibido de su madre y de su abuela". La invitación del Pontífice fue: 'Hemos recibido la fe del pueblo cristiano, de nuestras familias, y por eso debemos estar cerca de ellas'". Al saludar a los prelados, Francisco no olvidó transmitir a los sacerdotes su afecto, su cercanía y su agradecimiento por su dedicación al 'ministerio cotidiano'.
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